Los criptoactivos están moldeando rápidamente el marco financiero del mundo, la fuerza impulsora detrás de este cambio es la libertad financiera de las personas que les brinda la capacidad de manejar sus activos financieros. A pesar de su capacidad para realizar cambios para mejorar, el impacto de las criptomonedas varía en todas las regiones del mundo. En las regiones en desarrollo del mundo, la libertad financiera y la autonomía son mucho más necesarias que en cualquier otro lugar.
En los países del tercer mundo, las transacciones en línea y las transferencias de dinero cuestan mucho y pueden tardar mucho en llegar al otro extremo. La transferencia de dinero puede costar más del quince por ciento en muchas partes del mundo, según el Banco Mundial. Algunas regiones de África alrededor del Sahara pagan hasta un promedio de 9.4% del monto transferido, estas se encuentran entre las tasas más altas del mundo.
Además, muchas de las personas en esas regiones están completamente aisladas del sistema financiero. De acuerdo con el último informe de Global Findex, el porcentaje de personas que poseen una cuenta en un banco, transferencia de dinero o cualquier otro servicio financiero en los países en desarrollo ha aumentado del 54% al 63%, dejando atrás una gran brecha aún entre el personas sin acceso a tales instalaciones.
Sin embargo, el caso es muy diferente en las regiones desarrolladas del mundo, donde existen muchas empresas fintech que han hecho que las transferencias de dinero sean más asequibles. Esto significa que a medida que los criptoactivos se abren paso en el marco financiero global, su impacto en las regiones desarrolladas diferirá en gran medida del de las regiones en desarrollo del mundo.