Otro golpe para Mark Karpeles, CEO del intercambio de criptomonedas con sede en Tokio, Mt. Gox, se asestó desde casi 10 000 km de distancia. Este golpe provino de la corte en Illinois el 12 marzo , donde se emitió una orden, negando a Karpeles la oportunidad de registrar una demanda colectiva en la que se le daría título a medida que el acusado se fuera.
La orden fue emitida por Gary Feinerman, el juez de Illinois, quien afirmó que la acusación de los consumidores de sufrir pérdidas financieras a manos de Mt. Gox estaba debidamente justificada y no sería desatendida ni desestimada.
El golpe más reciente del Tribunal de Illinois (Distrito Norte) se produce como consecuencia de un fallo del tribunal de Tokio sobre los cargos de fraude presentados contra el director ejecutivo corrupto que se espera que se anuncie en unos días.
Karpeles probablemente esperaba esto, ya que el tribunal sugirió a los grupos involucrados que procedieran basándose en el supuesto de que la solicitud de desestimación de la demanda del CEO sería rechazada. El argumento de Karpeles en su defensa fue que la corte de Illinois no tenía ninguna autoridad con respecto a las acusaciones formuladas en su contra.
Gregory Greene, uno de los demandantes, afirma que a pesar de que Mt. Gox o Karpeles no dirigieron ningún anuncio hacia Illinois o los EE. UU., los clientes pudieron acceder a datos relacionados con la seguridad y la sofisticación del intercambio.
Se reveló que había casi 0,5 millones de direcciones vinculadas a las cuentas de Mt. Gox y más de siete mil de estas se originaron en Illinois. Esta presencia virtual de Mt. Gox en Illinois proporcionó la evidencia de que los contactos de los acusados con el intercambio de criptomonedas fueron más que una mera coincidencia.
