dentde China, Xi Jinping, ha anunciado oficialmente que el país ya ha alcanzado su objetivo de crecimiento del PIB del 5% para 2024.
En su intervención en un evento de alto perfil de Año Nuevo organizado por el máximo órgano asesor político del país, Xi declaró que la economía era “estable y en progreso”, enfatizando que el empleo se mantenía estable y la inflación estaba bajo control.
Esto se produce mientras las autoridades de Beijing han estado implementando medidas agresivas desde septiembre para mantener la economía en curso. Los economistas habían fijado la tasa de crecimiento en un 4,8%.
La industria manufacturera impulsa la recuperación, pero los consumidores se frenan
La producción industrial de China demostró ser un punto positivo en noviembre, aumentando un 5,4% interanual. El sector manufacturero de alta tecnología del país tomó la delantera, registrando un impresionante crecimiento del 9,1% en el tercer trimestre.
Pero mientras las fábricas funcionan, el gasto de los consumidores cuenta una historia diferente. Las ventas minoristas alcanzaron los 4,38 billones de RMB (alrededor de 608.820 millones de dólares) en noviembre, lo que refleja sólo un aumento del 3%. Esta desaceleración muestra la continua cautela entre los consumidores chinos que están ajustando sus billeteras en medio de incertidumbres económicas.
La débil demanda interna sigue siendo un importante lastre para la economía, con una débil confianza de los consumidores y una lenta recuperación del gasto de los hogares. Por el lado de la inversión, la inversión en activos fijos creció un 3,3% entre enero y noviembre.
Los sectores fuera del problemático mercado inmobiliario registraron untroncrecimiento, con un aumento de las inversiones del 7,7%. Aun así, estos avances no han sido suficientes para contrarrestar plenamente las consecuencias de los persistentes problemas del mercado inmobiliario del país. El sector inmobiliario, durante mucho tiempo un pilar del motor económico de China, sigue estancado en una crisis prolongada a pesar de la intervención del gobierno.
La inflación coquetea con la deflación
La inflación de China apenas se movió en noviembre, con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subiendo apenas un 0,2%. La gente ahora está preocupada por la deflación, y no ayuda que los precios al productor sigan cayendo. Esto está recortando las ganancias de las empresas y frenando la economía.
El desempleo general en China se mantiene estable en 5,1%, lo que suena bien, pero el desempleo juvenil sigue siendo un desastre. Está acabando con la confianza de la gente y haciéndola gastar menos.
Y luego está el mercado inmobiliario. No importa cuánta ayuda le brinde el gobierno, sigue siendo un desastre total y está arrastrando a la economía aún más hacia abajo.
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