Para ocultar un número cada vez mayor de actividades ilícitas que surgen bajo la apariencia de la industria mundial de las criptomonedas, las empresas comerciales en el futuro estarán sujetas a un mayor escrutinio y a un conjunto de reglas más estricto.
El anuncio proviene de un organismo de control mundial que ha estado examinando de cerca la industria de las criptomonedas.
El Grupo de Acción Financiera Internacional (FATF, por sus siglas en inglés), una entidad reguladora unificada que representa a una variedad de países desde Estados Unidos hasta China, emitió una advertencia sobre la condición actual del criptomercado e instruyó a las naciones a ampliar su visión regulatoria para el mercado de divisas digitales. Esto llega poco después de un anuncio que la organización hizo recientemente con respecto a lo mismo.
Bitcoin y otras criptomonedas líderes han proporcionado combustible para un próspero mercado clandestino, con actividades ilegales como el lavado de dinero bajo el anonimato que proporciona la moneda digital.
La visión del FAFT podría plantear una rara incursión en una industria que ha estado prosperando en múltiples países sin mucha restricción.
La declaración de la entidad también se alinea con las crecientes preocupaciones entre las agencias reguladoras nacionales e internacionales sobre los peligros de las criptomonedas y los elementos ilegales que las explotan a salvo de la vigilancia de las autoridades nacionales y los bancos.
El GAFI dijo que, según su visión actual, las naciones estarían obligadas a registrar organizaciones enfocadas en criptografía y también monitorear sus transacciones. Junto con esto, la agencia también prevé un nivel más amplio de verificación de antecedentes que podría requerir la divulgación de la información privada de los clientes y sus transacciones sospechosas.
Simon Riondet, que representa a Europol, cree que el uso de criptomonedas en el hampa por parte de delincuentes y terroristas ha experimentado un aumento preocupante.
A principios de 2019, cuando Europol ayudó a desmantelar una empresa española de narcóticos, se descubrió que las criptomonedas se usaban para impulsar sus operaciones.
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