A diferencia de cualquier comportamiento social, reloj personal y su aplicabilidad en la sociedad moderna, China aprovecha para atrapar el mundo delirante e implicar que está en el mundo de hoy. Xi Jinping, dent de China, representa el personaje ficticio del “Gran Hermano” invisible en acción al observar de cerca lo que está haciendo la ciudadanía china. Blockchain en este sentido ayuda a calcular los puntajes: menor indica un estilo de vida más bajo, mientras que más puntaje significa un estilo de vida mejor o más fino.
Los puntajes bajos están determinados por comprar demasiadas cosas en línea, infringir las leyes, difundir noticias falsas, comprar licor en exceso y otras cosas. A los chinos se les prohíbe tomar trenes para viajar o volar internacional o nacionalmente, se les proporciona una velocidad de Internet más lenta, se les quitan los derechos de estudiar en las mejores escuelas y se sacrifican los derechos humanos básicos son algunas de las sanciones que enfrentan los chinos en estos días.
Las criptomonedas están descentralizadas y no necesitan una cuenta bancaria; por eso no se puede cerrar. El gobierno chino puede introducir criptomonedas y pediría a las personas que inviertan incluso cuando no puedan hacerlo. El resultado de no abrir una cuenta o invertir dará lugar a deducciones de los salarios y privación de la buena escolarización de los niños.
Para concluir, los expertos temen que a fines de 2020, el gobierno chino comience a usar CCTV para leer caras y puntajes. Según altos funcionarios, esto ayudaría a la policía a mantener la integridad social. Y mientras tanto, blockchain estaría en el centro de estas acciones gubernamentales autoritarias, lo que haría que su implementación fuera más fácil y segura.