La Comisión de Supervisión Financiera (FSC) de Taiwán está lista para publicar un conjunto integral de principios rectores destinados a regular los intercambios de criptomonedas extraterritoriales que operan dentro de su jurisdicción. El borrador, que se espera que esté finalizado a finales de mes, marca un cambio significativo en el enfoque de Taiwán hacia la regulación de las criptomonedas. La iniciativa del FSC se produce después de una audiencia pública que incluyó aportaciones de importantes bolsas como Binance sobre medidas contra el lavado de dinero (AML).
Las nuevas directrices están diseñadas para aportar claridad a la cotización, exclusión y emisión de activos digitales. También apuntan a establecer mecanismos sólidos para la gestión de billeteras frías y calientes entre entidades criptográficas. El objetivo general es fortalecer la equidad y la transparencia del proceso de comercio de criptomonedas, mejorando así la protección de los inversores.
Los intercambios extraterritoriales enfrentan obstáculos de cumplimiento
Las implicaciones de estos cambios regulatorios podrían ser de gran alcance para las bolsas extraterritoriales y sus usuarios. A los intercambios que no cumplan con los requisitos de la FSC, incluidas las regulaciones ALD, se les prohibirá operar en Taiwán. Binance , uno de los intercambios de cifrado más grandes del mundo, ya ha iniciado pasos para cumplir con estas nuevas regulaciones solicitando el registro de cumplimiento AML.
El borrador de las directrices del FSC podría servir como modelo para otras naciones que enfrentan los desafíos de regular el sector criptográfico en rápida evolución. La decisión de Taiwán de endurecer las regulaciones en torno a los intercambios criptográficos extraterritoriales se considera una medida proactiva para mitigar los riesgos asociados con el lavado de dinero, el fraude y otras actividades ilícitas a menudo asociadas con la industria criptográfica.
¿Un efecto ripple global?
El endurecimiento regulatorio de Taiwán se produce en un momento en que la industria mundial de la criptografía está bajo un mayor escrutinio. Las directrices del FSC podrían sentar un dent para otros países que quieran regular los intercambios de criptomonedas en el extranjero. Con el colapso de varios intercambios de cifrado el año pasado, la necesidad de regulaciones estrictas nunca ha sido más evidente. La postura proactiva de Taiwán podría servir como catalizador para la alineación regulatoria global, contribuyendo a un entorno de comercio de cifrado más seguro y estandarizado.