En un informe reciente emitido por el Servicio de Investigación del Parlamento Europeo (EPRS), se plantearon preocupaciones sobre la necesidad de una supervisión más estricta por parte de reguladores no pertenecientes a la Unión Europea (UE) para garantizar una mayor estabilidad y desarrollo en el mercado global de criptomonedas. El informe se publica mientras la Ley de Regulación de Mercados de Criptoactivos (MiCA) avanza hacia su implementación para diciembre de 2024, lo que genera llamados para un marco regulatorio más sólido más allá de las fronteras de la UE.
Desafíos a la autonomía financiera de la UE
El informe EPRS subraya la importancia de la MiCA y sus implicaciones para el sistema financiero de la UE. Señala que la estabilidad financiera y la autonomía de la UE siguen expuestas a riesgos potenciales derivados de acciones políticas tomadas por países no pertenecientes a la UE donde se pueden aplicar regulaciones MiCA. Este factor de riesgo resalta la necesidad de cooperación internacional y estandarización en la regulación de las criptomonedas.
Una preocupación central destacada por el informe EPRS gira en torno a las posibles implicaciones de la fragmentación regulatoria para la estabilidad financiera. El informe sostiene que los enfoques regulatorios divergentes en diferentes jurisdicciones podrían generar una mayor volatilidad e incertidumbre en el mercado global de criptomonedas. Estas incertidumbres podrían afectar negativamente a la confianza de los inversores y al atractivo general del mercado.
Además, el informe señala que las regulaciones divergentes podrían obstaculizar la adopción generalizada de las monedas estables, que han ganado trac significativo en los últimos años. La falta de estándares regulatorios uniformes para las monedas estables podría disuadir tanto a las empresas como a los consumidores de utilizarlas como un medio confiable de intercambio y depósito de valor.
El informe señala a Estados Unidos como un ejemplo notable de un panorama regulatorio fragmentado en el espacio de las criptomonedas. El mercado de criptomonedas de EE. UU. está sujeto a una compleja red de regulaciones federales y estatales, lo que resulta en una falta de claridad legal y seguridad regulatoria. Esta fragmentación tiene el potencial de impedir el crecimiento y desarrollo del mercado.
La divergencia del Reino Unido con respecto a la regulación de la UE
El informe también destaca la Ley de Mercados y Servicios Financieros del Reino Unido, que se espera que diverja significativamente de las regulaciones de la UE relativas a los criptoactivos en los próximos años. Esta brecha regulatoria anticipada entre el Reino Unido y la UE podría crear desafíos para las empresas que operan en ambos mercados y conducir a una mayor fragmentación en el panorama regulatorio de las criptomonedas.
El 18 de septiembre, la Autoridad de Servicios Financieros de Malta (MFSA) inició una consulta pública para solicitar opiniones sobre los cambios propuestos a sus regulaciones sobre criptomonedas. El objetivo es alinear el marco regulatorio de Malta con las próximas regulaciones MiCA. Esta medida subraya la voluntad de algunas jurisdicciones no pertenecientes a la UE de armonizar sus regulaciones criptográficas con los estándares de la UE, mitigando potencialmente algunas de las preocupaciones descritas en el informe EPRS.