Se espera que la Reserva Federal baje las tasas de interés sólo un cuarto de punto en su próxima reunión de septiembre, según la mayoría de los economistas encuestados.
Casi el 80% de ellos cree que la Reserva Federal se conformará con una modesta reducción, bajando los tipos a un rango del 5% al 5,25%.
Sólo unos pocos piensan que hay sobre la mesa un recorte mayor, y las posibilidades de un ajuste de tasas no programado son escasas, rondando el 10%.
Las autoridades de la Fed no están muy interesadas en medidas agresivas en este momento. ¿Por qué? Bueno, el informe de empleo de julio fue un poco decepcionante. La contratación se desaceleró y la tasa de desempleo alcanzó su punto más alto en casi tres años.
A pesar de esto, los líderes de la Reserva Federal, encabezados por Jerome Powell, se mantienen firmes. Están centrados en dos cosas: mantener alto el empleo y reducir la inflación a su objetivo del 2%.
La Reserva Federal no tiene prisa
Algunos pesos pesados de Wall Street, como JPMorgan Chase y Citigroup, ahora están pidiendo un recorte de tasas de medio punto el próximo mes después de ver las últimas cifras de empleo.
Los inversores en futuros parecen estar de acuerdo y estiman una reducción total de 100 puntos básicos para finales de año. Están pensando que la Reserva Federal podría comenzar con un recorte de 50 puntos básicos en septiembre.
Pero los economistas no se lo creen. Creen que la Reserva Federal irá a lo seguro con recortes más pequeños, de un cuarto de punto, no sólo en septiembre, sino también en noviembre, diciembre e incluso hasta principios de 2025.
La gran pregunta que todos se hacen: ¿qué está pasando con la inflación? Es probable que la inflación estadounidense haya aumentado ligeramente en julio, pero no lo suficiente como para asustar a la Reserva Federal.
Se espera que el índice de precios al consumo (IPC) haya aumentado un 0,2% desde junio. Este pequeño aumento aún mantendría la tasa de inflación anual en una de las más bajas desde principios de 2021.
El informe sobre empleo ejerce presión sobre la decisión de recortar tipos
La disminución de la inflación ha dado a los funcionarios de la Reserva Federal cierto margen de respiro, permitiéndoles considerar recortar las tasas sin perder el foco en el mercado laboral.
Pero no nos entusiasmemos demasiado: la contratación se está desacelerando y la tasa de desempleo sigue aumentando. El informe de empleo de julio mostró que los empleadores estadounidenses están frenando la contratación.
Esto ha hecho saltar las alarmas, porque podría vislumbrarse una recesión en el horizonte. Si las cifras del IPC son las esperadas, confirmarían que la inflación todavía va en la dirección correcta: hacia abajo.
Los economistas creen que podríamos ver un pequeño repunte después de la lectura sorprendentemente baja de junio, pero no hay nada de qué preocuparse demasiado. Esto podría deberse al aumento de los costos de los servicios básicos, excluida la vivienda, que la Reserva Federal sigue de cerca.
También existe la posibilidad de que los precios de los productos suban gracias a los mayores costos de envío, pero tendremos que esperar y ver.
Incluso con todo el drama reciente en los mercados y la economía, la mayoría de los economistas (69%) cree que Estados Unidos logrará evitar una recesión. Están apostando a un “aterrizaje suave”, en el que la economía se desacelera pero no colapsa.
Otro 10% cree que es posible un aterrizaje suave, pero sólo si la Reserva Federal toma medidas rápidas y agresivas. El 22% de los encuestados cree que una recesión es inevitable.
Academia Cryptopolitan: ¿Quieres hacer crecer tu dinero en 2025? Aprenda cómo hacerlo con DeFi en nuestra próxima clase web. Guarda tu lugar