En una audaz maniobra financiera, UBS Group AG se prepara para una asombrosa caída de 17.000 millones de dólares tras el rápido rescate de su competidor local Credit Suisse .
UBS, el titán bancario de Suiza, reconoce que la naturaleza apresurada de este acuerdo puede haber comprometido la minuciosidad de su proceso de diligencia debida, según una presentación reciente ante la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC).
Peligros imprevistos del rescate apresurado de UBS
De acuerdo con la presentación de la SEC a última hora de la noche, UBS se está preparando para un impacto potencial de $ 13 mil millones en ajustes de valor razonable en los activos y pasivos de la nueva entidad.
Se proyectan $ 4 mil millones adicionales para litigios y gastos regulatorios. Estos altos costos se derivan de la adquisición de emergencia de Credit Suisse por parte de UBS, un acuerdo que las autoridades suizas orquestaron durante un fin de semana de marzo cuando este último banco se tambaleaba al borde del desastre.
La operación de rescate se puso en marcha cuando Credit Suisse se enfrentó a una situación catastrófica de retiros precipitados de depósitos de clientes y una caída en picado del precio de las acciones.
Dada la urgencia de la situación, UBS tuvo poco tiempo para realizar una evaluación integral de los activos y pasivos de Credit Suisse, lo que, a su vez, pudo haber influido en los términos finales de la adquisición.
El resquicio de esperanza en medio de la tormenta
A pesar del considerable golpe financiero, UBS anticipa una enorme ganancia única de $34.8 mil millones de dólares de fondo de comercio negativo. Este término contable se refiere a la adquisición de activos a un costo significativamente menor que su valor intrínseco.
El pronóstico dent del banco proviene de la adquisición de Credit Suisse por una cantidad relativamente modesta de 3.000 millones de francos suizos (3.400 millones de dólares).
El acuerdo entre UBS y Credit Suisse no estuvo exento de controversia. La decisión del regulador suizo FINMA de eliminar aproximadamente USD 17 000 millones de los bonos adicionales de nivel uno (AT1) de Credit Suisse antes de la participación accionaria se consideró como un desafío a la orden de amortización convencional, lo que provocó acciones legales por parte de los tenedores de bonos AT1.
UBS había estado monitoreando el empeoramiento de la situación financiera de Credit Suisse desde octubre de 2022, y su Comité de Estrategia concluyó en febrero que adquirir al prestamista asediado "no era deseable".
Aún así, el banco continuó su análisis de las posibles implicaciones financieras y legales en caso de que las autoridades suizas requieran la intervención de la institución financiera.
El futuro de la entidad recién fusionada
La semana pasada, UBS declaró que Ulrich Koerner, CEO de Credit Suisse, se unirá a la junta ejecutiva de la nueva entidad combinada una vez que el acuerdo concluya legalmente, lo que se prevé que ocurra en las próximas semanas.
La futura entidad, que opera como un "grupo bancario integrado", permitirá a Credit Suisse mantener su independencia de marca mientras UBS promulga una integración por etapas.
A pesar de los riesgos potenciales, el gerente general del banco, Sergio Ermotti, mantiene una perspectiva optimista. Le dijo a CNBC el mes pasado que el acuerdo de Credit Suisse no está lleno de riesgos, pero promete beneficios a largo plazo.
Solo el tiempo revelará si esta fusión dent precedentes entre dos gigantes bancarios dará sus frutos o si las implicaciones financieras resultarán demasiado costosas para UBS.