El gobierno federal de EE. UU. acusó a tres personas en relación con un plan integral de piratería telefónica que condujo al robo de 400 millones de dólares del intercambio de criptomonedas FTX. Este evento ocurrió en un momento crítico para FTX en medio de su colapso financiero en noviembre de 2022. La acusación, que abarca 18 páginas, se presentó en un Tribunal de Distrito en Washington, DC, y señala a Robert Powell, Carter Rohn y Emily Hernandez. Se les acusa de participar en fraude electrónico y dent a través de una operación de intercambio de SIM que tuvo como objetivo cincuenta víctimas entre marzo de 2021 y abril de 2023.
El mecanismo detrás del robo
La operación del trío se centró en el intercambio de SIM, una técnica mediante la cual los atacantes convencen a los proveedores de telecomunicaciones para que transfieran el número de teléfono de una víctima a un dispositivo bajo el control del atacante. Este método les permitió eludir las protecciones de autenticación multifactor, otorgándoles acceso no autorizado a información confidencial y activos financieros. Según la acusación, la más notable de sus actividades ilícitas fue la trac de 400 millones de dólares de FTX obteniendo acceso a través de la cuenta de AT&T de un empleado. Esta violación no solo subraya las vulnerabilidades presentes en los sistemas de seguridad digital, sino que también resalta la creciente sofisticación de los ciberdelincuentes que apuntan al sector criptográfico.
A raíz del hack, los fondos robados se movieron a través de varios intercambios de cifrado y cadenas de bloques para lavar el dinero. En particular, algunos de estos fondos fueron trac hasta el intercambio de cifrado Kraken, cuyo director de seguridad confirmó el conocimiento de la dent del usuario. Este dent ha puesto de relieve la necesidad crítica de mejorar las medidas de seguridad dentro de la industria de las criptomonedas para evitar tales vulnerabilidades.
Implicaciones legales y de seguridad para la industria de la criptografía
Este caso representa un momento importante para la industria de las criptomonedas y subraya la necesidad urgente de reforzar los protocolos de seguridad y la supervisión regulatoria. El intercambio de SIM se ha convertido en uno de los métodos preferidos por los ciberdelincuentes, que aprovechan las debilidades de las telecomunicaciones y la seguridad digital para obtener acceso no autorizado a activos valiosos.
Sin lugar a dudas, ha sido un misterio durante mucho tiempo qué sucedió con la gran suma de criptomonedas que desapareció durante los tiempos difíciles que enfrentó FTX cuando se declaró en quiebra. Los recientes cargos presentados contra estos criminales pueden responder a esta inquietante pregunta.
Además, el dent ha provocado debates sobre las prácticas de seguridad de los intercambios de criptomonedas, y las vulnerabilidades de FTX quedaron críticamente expuestas tras su quiebra. El jefe de reestructuración de FTX, John J. Ray III, criticó la seguridad y la infraestructura del sistema del intercambio, destacando los desafíos para salvaguardar los activos digitales contra amenazas cibernéticas cada vez más sofisticadas.