El caso de bancarrota de la firma canadiense de criptomonedas QuadrigaCX ha entrado en una nueva etapa con la solicitud presentada ante el tribunal de Nueva Escocia esta semana. La solicitud afirmaba que la empresa está endeudada con doscientos sesenta millones de dólares (260 millones de dólares) debido a la muerte de su propietario.
El grupo Young and Ernst ha recibido la orden de recuperación de 115.000 usuarios que han perdido el acceso a su dinero. La recuperación es especialmente difícil ya que la empresa no tiene activos reales. Ciento noventa millones de dólares (190 millones de dólares) se han bloqueado en las billeteras digitales fuera de línea, ya que el difunto CEO Gerald Cotton era la única persona que conocía la contraseña oculta para acceder a las billeteras.
A pesar de muchos esfuerzos y varias afirmaciones de que toda la escapada puede ser solo una fachada para encubrir una estafa a gran escala, los usuarios aún no tienen dinero. Mientras que, por otro lado, la viuda de Cotton se ha distanciado después de enfrentar la reacción violenta de los usuarios.
Lo que empeora la situación es que el CEO fallecido había usado el dinero de la empresa para comprar sus bienes personales. A la viuda del CEO se le ha prohibido usar los activos de QuadrigaCX y solo se le permite usar dos bancos para gastos de manutención que son supervisados por la corte.
La empresa aún debe USD 70 millones a sus clientes y los fondos aún están en la cuenta del tercero. Esto ha complicado la situación y ha dado la oportunidad a los antiguos clientes de la firma de difundir rumores en las redes sociales.