Jennifer Robertson, la viuda del difunto Gerry Cotten, informó a través de un comunicado de prensa que el director ejecutivo y fundador del infame intercambio Quardiga CX había estado poniendo su propio dinero en la empresa antes de su prematura desaparición en India.
Quardiga CX se ha convertido en el caso de la manzana podrida para la esfera de las criptomonedas y los intercambios. Hasta ahora han surgido muchas teorías; la mayoría de las teorías afirman que la muerte prematura del director ejecutivo puede ser solo un complot elaborado detrás de una gran estafa .
Jennifer ha respondido a los comentarios perspicaces sobre su solicitud de reembolso de los gastos incurridos en los procedimientos judiciales y otros asuntos para resolver el asunto.
Ernst and Young, siendo el mediador designado por el tribunal, ha optado por no comentar sobre la solicitud. Sin embargo, millones de personas que se vieron afectadas por el tema han sido críticas con su pedido.
Jennifer afirma en su comunicado que el CEO de la bolsa había estado alimentando la bolsa y los pagos a los clientes usando su propio dinero mientras los fondos de la compañía estaban congelados en cuentas bancarias.
Explicó además que también invirtió su propio dinero para los procedimientos mientras que no tuvo una participación directa en las operaciones del intercambio ni fue legalmente responsable.
Ella apoyó a su esposo del departamento y sus intenciones en la prensa afirmando que;
“Creo que Gerry tenía en mente los mejores intereses del negocio y se preocupaba por sus clientes”
Por otro lado, el caso es muy complejo ya que ni el monitor ni las autoridades han podido localizar o retirar los fondos encerrados con la muerte del fundador.