El bloque BRICS, integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, se ha embarcado en una decidida misión para reducir la dependencia global del dólar estadounidense, lo que indica una aceleración significativa de sus planes de desdolarización en el próximo año.
Con el reciente anuncio de expansión y un creciente énfasis en el uso de la moneda local, los BRICS están preparados para dar pasos sustanciales hacia el logro de su objetivo. Estos son los factores clave que se espera que impulsen la agenda de desdolarización de los BRICS en 2024.
La retirada prevista del dólar estadounidense en 2024
El principal catalizador del impulso intensificado de los BRICS hacia la desdolarización en 2024 es el desempeño proyectado del dólar estadounidense.
Según un informe reciente de los analistas de ING, es probable que el dólar estadounidense retroceda el próximo año, alineándose con las aspiraciones de los países BRICS.
El informe sugiere que “las tasas de interés más estrictas finalmente alcanzarán a la economía estadounidense el próximo año”, lo que podría conducir a una caída en el valor del dólar.
Además, el informe predice que una recesión inminente en Estados Unidos podría marcar el comienzo del “largo adiós del dólar”. Estos factores crean un entorno oportuno para que los BRICS avancen en sus esfuerzos por promover el uso de monedas locales dentro del bloque.
Chris Turner, director global de mercados, se hizo eco de este sentimiento y afirmó que 2024 podría proporcionar alivio para las monedas que se han visto eclipsadas por el dominio del dólar estadounidense.
“Creemos que 2024 será un año en el que las monedas y el resto del mundo podrán quebrarse después de haber estado dominados por la tendencia del dólar tron durante tanto tiempo”, enfatizó Turner. Este posible retroceso del dólar se alinea favorablemente con los objetivos de desdolarización de los BRICS.
La moneda BRICS lista para ser el centro de atención
En la cumbre anual de los BRICS de 2023, el bloque extendió invitaciones a seis países adicionales, incluidas potencias económicas como Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), así como economías emergentes como Etiopía y Egipto.
Se espera que esta expansión impulse los esfuerzos de los BRICS para reducir el dominio global del dólar estadounidense. A medida que se acerca la próxima cumbre de 2024, organizada por Rusia, abundan las especulaciones de que los BRICS podrían revelar su propia moneda.
Rusia ha defendido durante mucho tiempo la idea de una moneda BRICS, y la cumbre podría servir como la plataforma ideal para presentar este instrumento financiero transformador al mundo.
Un anuncio de este tipo tendría profundas implicaciones geopolíticas, especialmente en el contexto de la esperada caída del dólar estadounidense.
A medida que el equilibrio de poder global continúa cambiando, la introducción de una moneda BRICS y la caída anticipada del dólar estadounidense probablemente se reforzarían mutuamente, acelerando aún más los esfuerzos de desdolarización que ya están en marcha.
Una confluencia de factores que impulsan la desdolarización
Se espera que la aceleración de la desdolarización dentro de los BRICS sea catalizada por la interacción de varios factores clave. En particular, la ampliación oficial del bloque, anunciada en la cumbre de 2023, entrará en pleno vigor en 2024.
Se prevé que esta formalización de la alianza ampliada generará un sentimiento positivo y solidaridad entre los países miembros, fortaleciendo su determinación colectiva de reducir la dependencia del dólar estadounidense.
Además, la suerte económica de dos potencias del BRICS, Rusia y Arabia Saudita, está preparada para un resurgimiento en el mercado petrolero. Se espera que la recuperación de este sector contribuya positivamente al equilibrio multipolar del poder económico mundial.
A medida que se desarrollen estos acontecimientos, es probable que los países de todo el mundo observen un creciente impulso hacia el alejamiento del dólar estadounidense, y muchas naciones ya están tomando medidas en esta dirección durante el resto de este año y el próximo.