La tan esperada unificación de dos titanes bancarios suizos, UBS y Credit Suisse , está programada para concluir en una semana. Esta fusión colosal, fomentada por una operación de rescate respaldada por el gobierno a principios de este año, dará a luz a un gigante en la industria bancaria, con un balance que inclina la balanza a $ 1,6 billones.
Preparándose para una fusión monumental
El cierre inminente del trato depende de la afirmación de la declaración de registro por parte de la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU.
Esta declaración se refiere a las acciones que se transferirán como parte del acuerdo, entre otras condiciones de cierre, según un comunicado del lunes de UBS.
La conclusión de la adquisición marcará la asimilación de Credit Suisse Group AG en UBS Group AG. Las repercusiones de la fusión inminente se notaron en las actividades previas a la comercialización en Suiza, con las acciones de UBS experimentando un aumento del 1,1 % y las acciones de Credit Suisse subiendo un 0,7 %.
Michael Klien, analista de Zuercher Kantonalbank, declaró: "Consideramos que el cierre de la adquisición es un paso esencial para iniciar un proceso de integración trac y garantizar que las cosas se hagan".
Además, enfatizó que, a pesar del cambio notable en el perfil de riesgo de UBS, el escenario aún tenía un potencial prometedor para los inversores.
La nueva trayectoria de UBS tras la fusión
En un acuerdo finalizado el 19 de marzo, el principal banco de Suiza accedió a un pago de 3.000 millones de francos suizos (equivalente a 3.370 millones de dólares) junto con un acuerdo para asumir hasta 5.000 millones de francos en pérdidas.
Este acuerdo fue para su rival más pequeño, que estaba al borde del colapso después de una fuerte caída en la confianza del cliente. Esta precaria situación incitó a las autoridades suizas a actuar para sortear una crisis bancaria más extensa.
Una vez que se complete la fusión, la entidad combinada supervisará la friolera de $ 5 billones en activos, colocando a UBS en una posición de liderazgo en mercados clave. Por lo general, el banco tardaría años en lograr dicho crecimiento de forma orgánica.
La fuerza laboral combinada será de unos impresionantes 120 000 empleados en todo el mundo, a pesar de los recortes de empleo previstos destinados a la reducción de costos y la sinergia de las operaciones.
Después de la fusión, las acciones de Credit Suisse dejarán de cotizar en SIX Swiss Exchange y New York Stock Exchange, según UBS. Además, según el plan de adquisición de todas las acciones, por cada 22,48 acciones que posean, los accionistas de Credit Suisse recibirán una acción de UBS.
Abordar los desafíos y mirar hacia el futuro
La adquisición no ha estado exenta de desafíos. Sergio Ermotti, director ejecutivo de UBS, advirtió en contra de suponer que el acuerdo será una fusión y advirtió sobre las decisiones "dolorosas" en el horizonte.
A medida que el banco navega por las complejidades asociadas con la adquisición, se han hecho consideraciones para retrasar los resultados trimestrales hasta fines de agosto, según el Financial Times.
Ermotti no se deja intimidar a pesar de las complejidades. Su optimismo está alimentado por la creencia de que la fusión presenta una oportunidad notable no solo para los accionistas y empleados, sino también para los clientes y la industria de servicios financieros de Suiza.
Queda la pregunta, ¿qué será del banco minorista suizo de Credit Suisse, considerado la “joya de la corona” del grupo? A pesar de los ahorros potenciales de integrarlo en UBS, persisten las preocupaciones sobre la escala de la entidad combinada y los posibles recortes de empleo.
Independientemente de estas incertidumbres, Ermotti mantiene un firme compromiso con la integración total y no se deja trac por el sentimiento o la nostalgia.