A medida que el uso y la inversión en activos digitales continúan creciendo, los políticos de los Estados Unidos se reúnen para debatir la necesidad urgente de protecciones del sistema financiero en el negocio de las criptomonedas.
Kevin O'Leary, presidente de O'Leary Ventures, interviene en las audiencias regulatorias y analiza los peligros y las perspectivas en el campo de las criptomonedas. O'Leary Ventures tiene algo de piel en el juego con FTX.
Analiza la ausencia de barreras de seguridad dentro del sector, la desaparición de FTX y las formas en que las empresas en los Estados Unidos podrían beneficiarse del crédito de retención de empleados.
Aunque no está claro qué saldrá de las negociaciones y cuándo ocurrirá la acción real en este frente, las ideas proporcionadas por O'Leary implican que una mano firme de regulación es esencial para evitar que exploten más empresas.
El colapso de FTX: no hay barandillas en la criptoindustria
O'Leary sostiene que hubo una explosión semanal de empresas de criptomonedas que cayeron a cero antes del colapso del intercambio FTX. Ahora, sin embargo, la magnitud de las corporaciones que van a cero se está expandiendo, como lo demuestra el hecho de que Génesis volvió a presentar la solicitud apenas la semana pasada.
Este patrón continuará mientras no haya barreras de entrada en el sector, y mientras cada corazón humano tenga cierta codicia, habrá posibilidades para la emisión de tokens sin valor.
O'Leary admite que la empresa no ha podido autorregularse con éxito, a pesar de que opina que sería beneficioso a largo plazo que la mano dura de la regulación entrara en juego.
Según él, las empresas de criptomonedas seguirán experimentando un crecimiento explosivo hasta que haya una regulación, lo que cree que será beneficioso a largo plazo.
Se acerca la mano dura de la regulación
Según O'Leary, ha habido un cambio en el tono de Washington en los últimos meses, particularmente después de la audiencia de FTX, que brindó la oportunidad de tener una idea de cómo se sentían los senadores sobre el tema en cuestión.
Hay una sensación de agotamiento en su pensamiento, y están hartos de celebrar audiencias cada seis meses cuando la última empresa de criptomonedas implosiona y pierde todo su valor.
O'Leary insinúa que hay más regulaciones en el horizonte y cita la transacción de Kraken como una ilustración de esta tendencia. Gensler ha dejado bastante claro que no le gusta apostar, y simplemente cerrará la sala si no puede leerlo. Si las criptomonedas no se pueden apostar, el valor de esas criptomonedas se reducirá significativamente en esta situación.
Kevin O'Leary concluye su discusión sobre el fracaso de FTX, la necesidad de medidas de protección en el negocio de las criptomonedas y la mano dura inminente de la regulación en el mercado.
Si bien no está claro qué saldrá de las audiencias regulatorias ni los plazos para cualquier actividad en este frente, el empresario cree que una mano firme de regulación es fundamental para evitar que otras empresas colapsen en el futuro.