En abril, la economía de la India demostró una tron expansión, impulsada por contribuciones significativas de los sectores de servicios y manufacturero. Los análisis recientes de HSBC Holdings Plc brindan una instantánea del estado actual de la economía y muestran tendencias prometedoras en sectores clave.
Tendencias actuales de los indicadores económicos
El índice de gerentes de compras (PMI) de servicios aumentó ligeramente a 61,7 desde 61,2 en marzo, mientras que el PMI manufacturero se mantuvo estable en 59,1. Estos acontecimientos llevaron al índice compuesto a 62,2, el nivel más alto desde junio de 2010. Estas cifras, según los resultados preliminares de la encuesta, indican una expansión en curso, ya que lecturas superiores a 50 sugieren crecimiento. Los datos finales del PMI, que se esperan para la próxima semana, probablemente confirmen estas tendencias.
En abril se produjo una aceleración del crecimiento del sector de servicios con un aumento de los nuevos pedidos tanto en el país como en el extranjero. Pranjul Bhandari, economista jefe de HSBC en India , señaló en un comunicado que el sector manufacturero también experimentó ganancias con mejores márgenes a medida que las empresas lograron traspasar costos más altos a los consumidores en medio de una tron demanda.
"Las perspectivas generales de negocios futuros mejoraron aún más en abril, debido a la tron demanda", explicó Bhandari. Este período también marcó una enorme creación de empleo, respaldada por una creciente demanda, aunque el ritmo de contratación en servicios fue ligeramente inferior al de marzo, los fabricantes ampliaron su fuerza laboral sustancialmente, la mayor cantidad en más de un año.
Controversias y predicciones
Un acontecimiento notable este mes fue la refutación del Fondo Monetario Internacional (FMI). La portavoz del FMI, Julie Kozack, aclaró en Washington que el pronóstico de crecimiento del 8% para la India hecho por Krishnamurthy Subramanian, representante de la India en el FMI, no se alinea con la propia proyección del FMI del 6,5%.
Subramanian defendió su visión optimista y criticó las predicciones del personal técnico del FMI para la India como “consistentemente inexactas”. Sus comentarios destacan una narrativa más amplia que ve a la India como una potencia económica emergente, una narrativa que se vincula estrechamente con la posición política del Primer Ministro Narendra Modi tanto a nivel nacional como internacional.
Desde su campaña de 2014, a Modi se le atribuye la transformación de la suerte económica de la India. Bajo su liderazgo, la India se ha convertido en la principal economía de más rápido crecimiento, superando al Reino Unido y convirtiéndose en la quinta economía más grande del mundo, con proyecciones de seguir creciendo.
La administración de Modi, si bien promueve el crecimiento de la India, ha enfrentado críticas por la supuesta manipulación de datos económicos y una creciente brecha de desigualdad de ingresos.
Realidades y desafíos económicos
A pesar de los informes oficiales de crecimiento, varios indicadores económicos revelan un panorama más matizado. La inversión extranjera directa está en su nivel más bajo en casi dos décadas, y la inversión del sector privado ha disminuido como porcentaje del PIB desde 2012. Los mercados de consumo siguen estando lentos, con caídas masivas en el consumo de bienes básicos y una marcada disminución en las ventas trac , un indicador de salud económica rural.
El desempleo, particularmente entre los jóvenes educados, sigue siendo un problema crítico, y un número cada vez mayor busca oportunidades incluso en zonas de conflicto en el extranjero. El sector manufacturero, a pesar de la iniciativa “Make in India”, no ha experimentado el crecimiento del empleo prometido y la participación de la agricultura en el empleo ha aumentado inesperadamente, lo que sugiere un alejamiento de la industrialización.
También se ha cuestionado la integridad de los datos. Antes de las elecciones de 2019, el gobierno enfrentó acusaciones de haber suprimido datos de empleo desfavorables. Publicaciones recientes han mostrado mejoras en la pobreza y el gasto de los consumidores, aunque estas cifras contradicen otras fuentes de datos, lo que sugiere posibles discrepancias.
Además, la disparidad de ingresos continúa ampliándose en la India, con una gran concentración de riqueza entre la “clase pulpo”, que controla el 80% de la riqueza del país. Esta desigualdad contrasta marcadamente con la descripción que hace el gobierno de una economía próspera, lo que genera preocupaciones sobre la sostenibilidad a largo plazo y la inclusión del modelo de crecimiento económico de la India.