El enfrentamiento entre Digital Currency Group (DCG) y la Oficina del Fiscal General de Nueva York (NYAG) por un acuerdo que involucra a la filial en quiebra de DCG, Genesis, ha tomado un nuevo giro. El 21 de febrero, DCG presentó una objeción formal contra el acuerdo, cuestionando su cumplimiento del Código de Quiebras y planteando preocupaciones sobre el trato que da a los acreedores y accionistas.
El principal motivo de queja de DCG radica en el enfoque del acuerdo para compensar a los acreedores quirografarios, que se basa en la valoración de los activos en el momento de la distribución. Este método se desvía de la práctica tradicional de quiebra, que normalmente determina los pagos en función de la valoración de los activos en la fecha de la solicitud. La objeción señala que tal desviación no sólo contradice los fallos de la Corte Suprema de los Estados Unidos, que sostienen que los acuerdos no deben violar el Código de Quiebras, sino que también pone en desventaja potencial a los acreedores garantizados y a los accionistas, incluido el propio DCG.
Según DCG, el acuerdo efectivamente los deja de lado al asignar todo el valor residual que queda en el patrimonio de Génesis a acreedores no garantizados una vez que se les paga. Esta medida, argumenta DCG, los priva de la oportunidad justa de participar en la distribución de los activos restantes del patrimonio, socavando su posición como acreedor y accionista. Como único accionista de Genesis, la postura de DCG es la de un acreedor garantizado, una posición que creen que debería brindarles ciertas protecciones y consideraciones según el acuerdo.
DCG critica además el acuerdo por haber sido elaborado apresuradamente y envuelto en secreto, sin una consideración adecuada de los méritos de las reclamaciones o un intento de asegurar el mejor trato posible para el patrimonio. Esto, sugieren, indica una falta de diligencia debida por parte de Génesis al evaluar las opciones para resolver los reclamos y maximizar el valor del patrimonio para todas las partes involucradas.
La objeción surge en el contexto de una demanda presentada por NYAG contra Genesis, DCG y el criptoexchange Gemini en octubre. La demanda acusa a las partes de defraudar a los inversores a través del programa Gemini Earn, una asociación entre Genesis y Gemini. La suspensión de retiros de Genesis en noviembre de 2022 y su posterior declaración de quiebra en enero de 2023 complica aún más la situación, planteando dudas sobre la gestión financiera de la empresa y sus implicaciones para los acreedores e inversores.
Academia Cryptopolitan: ¿Quieres hacer crecer tu dinero en 2025? Aprenda cómo hacerlo con DeFi en nuestra próxima clase web. Guarda tu lugar