El New Development Bank (NDB), conocido coloquialmente como el banco BRICS, está trazando un nuevo camino para reducir la dependencia del dólar estadounidense mediante la ampliación de su cartera de préstamos en monedas locales.
El prestamista con sede en Shanghai, concebido por los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) tiene como objetivo alejarse de la hegemonía de una moneda global única y busca un sistema monetario diversificado.
La actual dent del NBD, Dilma Rousseff, enfatizó la importancia de tal diversidad: “Veremos cada vez más el uso de monedas locales para liquidar el comercio”, declaró.
Esta postura audaz prevé un futuro en el que ninguna moneda única domine el sistema monetario mundial, fomentando así el equilibrio económico.
Banco BRICS en transición a monedas locales
Rousseff dio a conocer el plan del banco durante la reunión anual y anunció un aumento en los créditos en moneda local de un 22% a un 30%. Este movimiento está diseñado para mitigar el riesgo cambiario, haciendo que el banco dependa menos del dólar estadounidense, que actualmente sirve como medio principal para sus operaciones de financiamiento.
“Necesitamos diversificar nuestro sistema monetario global”, dijo Rousseff, sugiriendo que es poco probable que una moneda única monopolice el sistema monetario mundial en el futuro.
Esta estrategia se alinea con la misión del NBD de impulsar la colaboración con otros bancos multilaterales y nacionales, extendiendo así su alcance e impacto global.
Con un financiamiento actualmente aprobado de $32.8 mil millones en 96 proyectos, el NBD continúa ampliando su membresía más allá de los países fundadores BRICS.
Las incorporaciones recientes incluyen a Bangladesh, los Emiratos Árabes Unidos y Egipto, con Uruguay en la lista prospectiva y Arabia Saudita participando en discusiones preliminares.
Durante una conferencia de prensa, Anil Kishora, dent y director de riesgos, destacó que la transición a las monedas locales debe lograrse dentro de cinco años.
Este cambio estratégico se produce en un momento en el que aumentan las tensiones geopolíticas, en particular tras los recientes acontecimientos en Ucrania y una relación compleja con China.
El compromiso del New Development Bank de facilitar la estabilidad económica y el crecimiento en los mercados emergentes continúa impulsando su impulso hacia el financiamiento en moneda local.
Este cambio señala un alejamiento importante de la dependencia predominante del dólar estadounidense y sienta las bases para una dinámica económica mundial más diversificada y equilibrada.
Asegurar el futuro de las economías emergentes
Según el viceprimer ministro chino, Ding Xuexiang, a pesar de la fragilidad de la recuperación económica mundial, Beijing está decidido a hacer que el NBD se convierta en un banco multilateral más inclusivo.
El NBD sigue comprometido a servir a las economías emergentes, financiando más infraestructura y proyectos sostenibles.
Como parte de este compromiso, el banco emitió recientemente bonos panda por valor de 8.500 millones de yuanes (USD 1.200 millones) en el mercado interbancario de bonos de China. Este movimiento, indicativo de la confianza de los inversionistas en el NBD, es parte de la estrategia del banco para diversificar sus fuentes de financiamiento.
“Nuestro objetivo es movilizar más recursos financieros denominados en monedas como el yuan chino, el dólar estadounidense y el euro para apoyar proyectos de infraestructura y sostenibles en los países miembros”, afirmó Rousseff.
Este enfoque innovador y actitud progresista posicionan al New Development Bank como pionero en la búsqueda de un sistema monetario global diversificado.