Las Ofertas Iniciales de Monedas (ICO) han ganado mucho impulso en los últimos años y han logrado ayudar a muchos proyectos en su desarrollo. Entonces, ¿qué son exactamente las ICO?
Las ICO son similares a las ofertas públicas iniciales (IPO) en las que una empresa vende algunas de sus acciones para recaudar fondos para expandir el negocio. Sin embargo, existen ciertas diferencias entre una IPO y una ICO, la más básica de ellas es que las ICO se financian a través de criptomonedas y el token criptográfico se vende antes para recaudar fondos para el desarrollo del proyecto.
Además, las OPI deben tener autorización legal y cumplir con los requisitos establecidos por las autoridades y un prospecto. La oferta pública inicial también debe tener un cierto nivel de transparencia y debe incluir toda la información que concierne a los inversores en su folleto. Las ICO no tienen tales restricciones, pero tienen un documento llamado libro blanco. Los desarrolladores preparan el libro blanco para delinear información clave sobre el proyecto y sus aplicaciones, así como también sobre cómo funciona.
Las OPI deben cumplir una lista de requisitos previos que les obliga a proporcionar muchos datos sobre la empresa y el proyecto. Las ICO no están restringidas a tales regulaciones, aunque esto también significa que su seguridad/confiabilidad también es cuestionable, por lo tanto.
Las OPI suelen estar dominadas por inversores institucionales y solo se vende un número limitado de acciones a inversores individuales. Por otro lado, cualquiera puede participar en ICO. De hecho, todo lo que necesita hacer es usar su Bitcoin o Ether para convertirlo en el token ICO.
Esto apunta al hecho de que, aunque invertir en una ICO es muy fácil en comparación con una oferta pública inicial, la seguridad que brinda es cuestionable y la confianza que las personas depositan en estas ICO se ha violado varias veces. Ha habido muchas estafas de ICO solo en 2018, por lo que antes de invertir debemos hacer una verificación de respaldo en estas ICO.
