Frente a las intensas negociaciones sobre el techo de deuda de 31,4 billones de dólares de los Estados Unidos , Wall Street se ha visto afectado por una aleccionadora realidad.
Las conversaciones están cambiando de las consecuencias teóricas a los planes de crisis procesables, ya que las instituciones financieras se preparan para los posibles temblores económicos que podría desencadenar un incumplimiento de la deuda.
Wall Street se prepara para consecuencias inciertas
Los ejecutivos de Citigroup y JPMorgan Chase, entre otros gigantes financieros, han expresado una gran preocupación por las posibles ramificaciones de un incumplimiento.
Las apuestas son altas; Los bonos del gobierno de EE. UU. son la base del sistema financiero global, y las posibles consecuencias de un incumplimiento podrían enviar ondas de choque a través de acciones, deuda y otros mercados, causando una volatilidad masiva.
Un incumplimiento afectaría significativamente el mercado secundario de posiciones del Tesoro, restringiendo la capacidad de negociar dentro y fuera de estas posiciones. Los conocedores de Wall Street, muchos de los cuales han consultado previamente sobre las operaciones de deuda del Tesoro, advierten sobre un efecto dominó.
Esto podría extenderse rápidamente a los mercados de derivados, hipotecas y materias primas, ya que los inversores analizan la fiabilidad de los bonos del Tesoro utilizados como garantía para operaciones y préstamos.
Un incumplimiento del techo de la deuda, incluso uno de corta duración, podría incitar aumentos en las tasas de interés, caídas en picado del precio de las acciones e incumplimientos en la documentación del préstamo y los acuerdos de apalancamiento. Los analistas anticipan que los mercados de financiación a corto plazo podrían congelarse, lo que agravaría aún más la situación.
Para mitigar estos riesgos, los bancos, los corredores y las plataformas de negociación se están preparando para posibles interrupciones en el mercado del Tesoro y la volatilidad más amplia que podría surgir.
Esto implica una planificación estratégica sobre el manejo de pagos de los valores del Tesoro, medir las reacciones de los mercados de financiación críticos, garantizar la tecnología y el personal adecuados para gestionar los volúmenes de negociación elevados y evaluar el impacto potencial en los trac de los clientes.
La plataforma de comercio de bonos, Tradeweb, ha estado en discusiones activas con clientes, grupos de la industria y otros actores del mercado para diseñar planes de contingencia.
Los principales inversores en bonos han emitido avisos de precaución, enfatizando la importancia de mantener altos niveles de liquidez para amortiguar los posibles movimientos agresivos de los precios de los activos.
Libro de jugadas de la industria: Planificación para lo dent precedentes
La Asociación de la Industria de Valores y Mercados Financieros (SIFMA), un grupo líder de la industria, ha esbozado un libro de jugadas detallado. Esta guía describe cómo las partes interesadas clave en el mercado del Tesoro se comunicarían y navegarían por el terreno incierto de posibles pagos del Tesoro perdidos.
En un escenario potencialmente menos perturbador, el Tesoro podría optar por renovar los valores que vencen, extendiéndolos un día a la vez. Esto mantendría el mercado a flote, aunque sin que se devenguen intereses por el retraso en el pago.
Por el contrario, el escenario más disruptivo implica que el Tesoro no reembolse tanto el principal como el cupón sin extender los vencimientos.
Rob Toomey, Director General y Asesor Jurídico Asociado de Mercados de Capitales de SIFMA, reconoció la naturaleza sin dent de la situación y enfatizó el esfuerzo colectivo para prepararse para la interrupción y mitigarla.
El Grupo de Prácticas de Mercado del Tesoro (TMPG) tiene un plan similar para negociar bonos del Tesoro no pagados, que revisaron a fines de 2022.
Además, Depository Trust & Clearing Corporation ha declarado que está monitoreando activamente la situación, utilizando el libro de jugadas de SIFMA para modelar una variedad de escenarios y coordinando actividades con socios de la industria, reguladores y participantes.
Mientras Wall Street se prepara para lo desconocido, el mundo financiero observa, unido con la esperanza de que se alcance una resolución a la crisis del techo de la deuda antes de que estos planes de contingencia deban ponerse a prueba.