Coinbase ha renovado su presión para que la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) actúe sobre su petición de larga data sobre las clasificaciones de activos digitales. Los últimos acontecimientos ponen de relieve una creciente tensión entre las dos entidades a medida que se intensifica el escrutinio regulatorio en el sector de las criptomonedas.
La renuencia de la SEC a actuar
En una presentación reciente presentada ante un tribunal federal de Manhattan, Coinbase acusó a la SEC de mostrar una "intransigencia preocupante" por no tomar medidas sobre su petición presentada en julio del año pasado. El intercambio exige claridad sobre qué activos digitales caen bajo el ámbito de los valores. Eugene Scalia, asesor externo de Coinbase, dijo que esta inacción coloca a la industria de activos digitales en una situación sin precedentes. Además, criticó a la SEC por su “pantomima burocrática”, afirmando que la agencia no muestra ninguna intención de tomar en serio su solicitud.
La SEC, por su parte, ha retrasado la emisión. A pesar de que el tribunal le concedió una prórroga en junio, el organismo regulador aún tiene que proporcionar directrices claras. Significativamente, la SEC demandó a Coinbase el 6 de junio, alegando que funcionaba como una bolsa de valores no registrada. En consecuencia, el Tercer Circuito de la Corte de Apelaciones de EE. UU. ordenó a la SEC que revele su postura sobre denegar o aceptar la petición de Coinbase.
La confusión regulatoria empeora
Gary Gensler, presidente de la SEC, insiste en que las leyes existentes ofrecen suficiente orientación para las empresas de activos digitales. Sin embargo, Scalia sostiene que la última respuesta de la agencia a Coinbase es inadecuada y deliberadamente evasiva. Scalia también señaló que la División de Finanzas Corporativas de la SEC se contradijo al pedir primero al CEO de Coinbase, Brian Arms tron g, que incluyera una divulgación particular y luego solicitar su eliminación. Este nivel de inconsistencia no hace más que aumentar la ambigüedad que rodea a la regulación de los activos digitales.
Además, Scalia ha instado al tribunal a obligar a la SEC a publicar su recomendación sobre la petición de reglamentación de Coinbase en un plazo de 30 días. El abogado sostiene que el personal de la Comisión ya ha actuado y que ya es hora de que la SEC haga lo mismo. Además de ejercer presión sobre la SEC, esta medida también subraya la lucha actual que enfrentan las empresas mientras navegan por las aguas turbias de las regulaciones sobre criptomonedas.
La reciente presentación judicial de Coinbase es un ejercicio de urgencia. El intercambio de criptomonedas quiere que la SEC actúe con prontitud o que los tribunales lo obliguen a actuar. Además de ser un asunto crítico para Coinbase, el caso sirve como prueba de fuego sobre cómo los organismos reguladores como la SEC se involucrarán con las tecnologías emergentes. Por lo tanto, todos los ojos están ahora puestos en la SEC para ver si romperá su ciclo de inacción y brindará la orientación que buscan las empresas de activos digitales.