España recientemente prohibió Worldcoin, la empresa de criptomonedas propiedad de Sam Altman, insistiendo en que el proyecto detuviera su método único de recopilar datos personales a través de un dispositivo de escaneo ocular denominado "el orbe". Esta acción de la AEPD, el organismo de control de la protección de datos de España, es un paso decisivo contra las operaciones de Worldcoin dentro del país. El ultimátum del regulador exigía el cese total de la recopilación de datos y del uso de datos ya recopilados.
Worldcoin, creada por Altman junto con Max Novendstern y Alex Blania en 2019, se aventuró en la industria de la criptografía con una propuesta para ofrecer sus tokens a cambio de que los usuarios permitieran que el orbe escaneara sus ojos. Esta iniciativa tenía como objetivo crear un sistema infalible para diferenciar a los humanos de las máquinas, especialmente porque la IA continúa desdibujando estas líneas. Sin embargo, el enfoque del proyecto respecto de la recopilación de datos personales ha suscitado controversias en varios países.
Lo que llevó a esto incluye el intento de Worldcoin de navegar el entorno regulatorio de la industria de las criptomonedas. Al optar por no lanzar sus tokens en los EE. UU. debido a una estricta supervisión regulatoria, Worldcoin también se vio excluida de los principales mercados como China e India. Además, los organismos reguladores de Kenia cerraron previamente el proyecto, y la Oficina del Comisionado de Información del Reino Unido ha manifestado su intención de investigar las prácticas de Worldcoin.
Mientras tanto, Altman le dijo al Financial Times que cree que Worldcoin podría alejarse de su enfoque en las criptomonedas en el futuro. Aunque hubo problemas, el proyecto dice que inscribió a alrededor de 4 millones de personas y recaudó mucho dinero, con 250 millones de dólares provenientes de grandes nombres como Andreessen Horowitz, Khosla Ventures e incluso el criminal Sam Bankman-Fried.
La forma de trabajar de la empresa, especialmente el uso de datos personales procedentes de escáneres oculares, ha llamado mucho la atención de los medios y también ha provocado quejas de clientes en España. Estas preocupaciones surgieron cuando la autoridad de protección de datos del País Vasco advirtió contra el uso de la tecnología de escaneo ocular de Worldcoin en un centro comercial de Bilbao.
En desarrollos relacionados, OpenAI , otra iniciativa fundada por Altman, se encontró en el centro de una pelea legal con Elon Musk. La denuncia de Musk alega que OpenAI se desvió de su objetivo. Dijo que la compañía rompió su promesa de compartir los descubrimientos de IA. Musk cree que OpenAI creó una asociación estrecha y rentable con Microsoft, que invirtió 13 mil millones de dólares. Añadió que esta colaboración convirtió a OpenAI en una subsidiaria de Microsoft, separándola de sus raíces de código abierto.
En respuesta a las acusaciones, OpenAI dijo que Musk había abogado por aumentar las donaciones para cumplir los ambiciosos objetivos de la empresa. Para evitar parecer indigente, Musk sugirió un aumento importante en su primer objetivo de financiación de 100 millones de dólares a 1.000 millones de dólares en 2015. Mientras ampliaba su investigación y desarrollo, OpenAI contempló una estrategia con fines de lucro. Dijeron que este cambio era necesario para promover su propósito de salvar a la humanidad, pero Musk se opuso, provocando un obstáculo. OpenAI caracterizó estos avances como parte de su progreso para superar los obstáculos de financiación y continuar desarrollando tecnología avanzada de IA. Queda por ver cómo van a resolver esto.