Los mineros chinos de Bitcoin no lo tienen tan fácil como esperaban, y recientemente cambiaron su atención hacia Irán en busca de electricidad más barata.
Este éxodo gradual comenzó mucho antes de que China indicara sus intenciones de detener los proyectos de minería de Bitcoin . Irán se había convertido en el centro de los mineros además de otras partes de Asia como Camboya y Vietnam.
La Comisión de Reforma de China (NDRC) busca extraer algunas industrias como una iniciativa de proyecto de limpieza estatal, entre las que se encuentra la industria minera de criptomonedas.
La reciente aventura de estos mineros chinos en Irán no ha demostrado ser la mejor idea, ya que los informes sugieren que hay ciertos problemas que se pasaron por alto al considerar el Medio Oriente para la operación.
Uno de estos problemas es adquirir el equipo necesario, lo que requiere pasarlo por la frontera iraní.
Liu Feng, uno de los mineros, informa que la probabilidad de perder el equipo entrante en la frontera del país ha aumentado ya que la aduana ha confiscado al menos cuarenta mil plataformas de criptominería hasta ahora.
Algunos de estos se han colado a través de la frontera para unas pocas personas afortunadas, que pudieron hacer un trato con los funcionarios, presentándolos como equipos no mineros.
En su informe, Feng repasa las razones por las que se confiscó el equipo entrante y afirma que, dado que Irán se está beneficiando de enormes subsidios a la electricidad, el gobierno ha publicado una lista de dispositivos que usan grandes cantidades de electricidad que ahora están prohibidos en el país.
Los procesadores de minería entran en esta categoría, junto con aproximadamente otros dos mil dispositivos similares que ya no pueden enviarse al país.