Una empresa rusa ha lanzado un fondo de inversión para financiar proyectos de criptominería a pesar de los desafíos regulatorios y las posturas hostiles de ciertos organismos gubernamentales. Según Kommersant, una fuente de noticias de negocios, los inversores con un mínimo de 300 000 rublos (alrededor de $4000) pueden participar en el plan, utilizando el capital para comprar hardware y pagar los costos relacionados, como la energía y los gastos operativos.
Según los informes, el fondo es el primero de su tipo en Rusia y ha sido respaldado por varios inversores destacados. Funcionará como un fondo de inversión abierto, lo que permitirá que nuevos participantes se unan en cualquier momento.
Los inversores pueden esperar rendimientos de las actividades del fondo tanto en criptomonedas como en dinero fiduciario. El fondo tiene como objetivo generar rendimientos de la minería de Bitcoin y otras criptomonedas populares, así como de invertir en proyectos criptográficos existentes.
El fondo también ofrece una serie de servicios adicionales a los inversores, como soporte técnico para la instalación y mantenimiento del hardware, así como servicios de consultoría en el mercado de criptomonedas.
Adopción de criptomonedas en Rusia
Kommersant informó que la empresa conlleva algunos riesgos, pero los expertos de la industria son optimistas de que recibirá la aprobación del banco central de Rusia. Alexander Baryshnikov de BitRiver afirma que ha habido una gran afluencia de inversiones monetarias en proyectos de criptominería de bancos y empresas en el área, especialmente porque otras perspectivas financieras han disminuido.
Rusia también ofrece excelentes condiciones para las operaciones mineras debido a sus climas favorables y fuentes de energía de bajo precio. Además, dado que las sanciones occidentales afectan a las industrias regulares, los activos digitales podrían verse como un recurso económico alternativo para el país.
Se había sugerido que el gobierno ruso estaba en camino de legitimar la minería al introducir medidas regulatorias a su alrededor. Sin embargo, según un comunicado del Ministerio de Finanzas de Rusia, este proceso aparentemente se estancó en enero de 2021.