La policía australiana arrestó a cinco personas por dirigir un centro de llamadas fraudulento y dirigirse a la población local.
El grupo está formado por tres hombres y dos mujeres que lograron defraudar a los australianos en más de 1,8 millones de dólares en el transcurso de dos años .
Los estafadores utilizaron la antigua táctica de llamadas en frío en la que llamaban a las víctimas desprevenidas y les ofrecían una plataforma para generar ganancias a través del comercio de criptomonedas.
El grupo estaba operando un sitio web con un panel de negociación para que los inversores pudieran "verificar" sus ganancias mientras se registraban. Naturalmente, sin embargo, ninguna de esas "ganancias" era retirable.
La estafa de llamadas en frío es un tema recurrente en todo el mundo donde las personas simplemente compran clientes potenciales de distribuidores sospechosos y tratan de convencerlos por teléfono para que depositen cantidades bastante significativas en su plataforma. Naturalmente, la tasa de conversión era muy baja , pero el hecho de que hubiera una tasa de conversión ya tipifica como delito según los estándares australianos.
Las estafas criptográficas y la evasión de impuestos en Australia han ido en aumento durante más de un año y las autoridades están comenzando a prestar mucha más atención. Es probable que casos como estos vuelvan a surgir en el futuro a medida que la policía encuentre más estafadores.