La Autoridad Bancaria Europea (EBA) ha emitido nuevas directrices para combatir delitos financieros como el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo. Esta medida marca un paso fundamental hacia la integración de las transacciones de activos digitales en el marco regulatorio existente.
Alinear las criptomonedas con los estándares contra el lavado de dinero
reciente orientación de la EBA amplía el alcance de las medidas de la UE contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo para abarcar a los proveedores de servicios de criptoactivos (CASP). Al hacerlo, la autoridad busca armonizar las prácticas en toda la Unión Europea, garantizando un enfoque coherente para estas transacciones digitales emergentes. La EBA destaca los riesgos únicos asociados con los criptoactivos, como la velocidad de las transferencias y las características que podrían oscurecer la identidad de un dent . Estos factores requieren medidas estrictas por parte de los CASP para mitigar eficazmente estos riesgos.
La integración de estas directrices se alinea con los esfuerzos más amplios de la UE para regular las transacciones digitales, en particular a través del histórico paquete regulatorio de Mercados de Criptoactivos (MiCA) y la legislación sobre la transferencia de fondos a través de activos digitales, ambos finalizados el año pasado. La EBA enfatiza la importancia de que los CASP estén bien informados sobre los riesgos e implementen medidas sólidas para contrarrestarlos.
Alcance e implementación integrales
Además, las directrices de la EBA se extienden más allá de los CASP y proporcionan directivas a otras instituciones financieras y de crédito que tienen CASP como clientes o están expuestos a criptoactivos. Este enfoque integral refleja la naturaleza interconectada del sector financiero y la necesidad de una respuesta regulatoria de amplio alcance a los desafíos que plantean los activos digitales.
Se espera que las autoridades de toda la UE informen sobre su cumplimiento de estas directrices dentro de los dos meses posteriores a su publicación en los idiomas oficiales de la UE. Las directrices se implementarán a partir del 30 de diciembre, coincidiendo con la plena vigencia de las regulaciones MiCA.
La postura proactiva de la EBA al emitir estas directrices demuestra un compromiso de salvaguardar el sistema financiero de los riesgos potenciales asociados con el mundo de las criptomonedas en rápida evolución. Al establecer directivas claras para los CASP y las instituciones financieras relacionadas, la Autoridad Bancaria Europea está sentando un dent para la supervisión regulatoria en la era digital, equilibrando la innovación con la necesidad de seguridad y transparencia en las transacciones financieras.