La Unión Europea ha aprobado aranceles de hasta el 35,3% sobre todo tipo de vehículos eléctricos (EV) importados de China.
Los informes dicen que esta decisión sigue a una investigación de un año de duración por parte de la Comisión Europea, dirigida a los fabricantes chinos de vehículos eléctricos por recibir subsidios gubernamentales injustos.
Los subsidios aparentemente distorsionan el mercado y dan a los fabricantes chinos una ventaja sobre los fabricantes de automóviles europeos.
Francia, Italia, Grecia y Polonia apoyaron los aranceles, mientras que Alemania, Hungría, Malta, Eslovaquia y Eslovenia se opusieron.
A Alemania le preocupa que esto perjudique a sus fabricantes de automóviles, muchos de los cuales dependen en gran medida del mercado chino para sus exportaciones y repuestos.
La reacción de China
La Comisión Europea ha dejado una puerta abierta para las negociaciones, diciendo que los aranceles podrían eliminarse si China aborda las preocupaciones de la UE.
Pero China ya respondió, calificando los aranceles de “proteccionistas” y amenazando con tomar represalias con sus propias medidas.
La Comisión dice que cualquier solución debe cumplir con las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y aplicarse de manera efectiva.
Los nuevos aranceles propuestos se sumarían al arancel existente del 10% que la UE ya impone a los automóviles importados.
Las tasas más altas (hasta el 35,3%) se dirigirán principalmente a los fabricantes chinos de vehículos eléctricos que no cooperaron con la investigación, mientras que empresas como Tesla, que producen automóviles en China pero no son de propiedad china, tienen una tasa más baja, de alrededor del 7,8%. .
Un representante de Volkswagen dijo que los aranceles son “un enfoque equivocado” y que una guerra comercial con China podría tener consecuencias perjudiciales.
La Asociación Alemana de la Industria Automotriz (VDA) también advirtió contra una escalada. Hildegard Müller, dent de VDA, pidió a ambas partes que reconsideren esta decisión para evitar un conflicto comercial en toda regla.
Implicaciones para el comercio global
La prolongada guerra comercial entre la UE y China tiene grandes consecuencias globales. Beijing ha iniciado investigaciones sobre las importaciones europeas de brandy, lácteos y productos porcinos.
Esto podría dar lugar a un escenario de ojo por ojo, en el que más bienes queden atrapados en el fuego cruzado de las crecientes tensiones.
El Ministro de Economía de España, Carlos Cuerpo, pidió que las negociaciones siguieran abiertas, con la esperanza de evitar que los aranceles entren en vigor.
Su carta al dent de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, pedía un diálogo continuo en lugar de imposición.
Eslovaquia y Hungría también se unieron a España en su oposición a los aranceles, argumentando que podrían dañar sus economías.
Las contramedidas económicas de China
En medio de esta tensión comercial, China está lidiando con sus propios problemas económicos.
Durante las vacaciones de la Semana Dorada, que coincidió con el 75º aniversario de la República Popular China, el país lanzó muchas medidas económicas.
Estos incluyeron ayuda para la industria inmobiliaria, donaciones cash para ciudadanos de bajos ingresos y un aumento del gasto gubernamental.
El Banco Popular de China (PBOC) también introdujo varias herramientas financieras para apoyar al mercado de valores, que ha estado bajo presión en los últimos meses.
Una de las principales herramientas fue un paquete de financiación por valor de 800 mil millones de yuanes (aproximadamente 114 mil millones de dólares). Esto está destinado a aseguradoras, corredores y administradores de activos para ayudarlos a comprar acciones y estabilizar el mercado.
El banco central se está centrando en presionar a los bancos para que presten más y apoyen la recuperación económica del país.
Dos días después del anuncio del Banco Popular de China, Xi Jinping presidió una reunión de emergencia de los principales líderes de China, conocida como Politburó, donde prometieron aumentar el gasto público y adoptar políticas adicionales para apoyar el crecimiento.
Los mercados bursátiles de China reaccionaron tron ante esto. El índice compuesto de Shanghai subió más del 8% el día antes del feriado de la Semana Dorada.
Esta fue la mayor ganancia del índice en un solo día desde la crisis financiera global de 2008. En el transcurso de cinco días, el índice subió un 20%.
El índice Hang Seng de Hong Kong hizo lo mismo, subiendo más del 6% después del cierre de los mercados de Shanghai.