El comité de Basilea reconoció el riesgo que presentan las criptomonedas para el sistema bancario actual. El comité se reunió para analizar el impacto para asegurar que se tomen medidas tanto para el sistema regulatorio como para el sistema financiero.
La tecnología aún se encuentra en sus primeras etapas, aunque presenta muchas amenazas para el sistema financiero debido a la falta de ciertas cualidades que posee un sistema bancario estándar. El mercado tiene una liquidez fluctuante y muchas lagunas que se pueden utilizar para lavar dinero en cash y proporcionar financiación para actividades no legales.
Esto también está afectando a los bancos, ya que están expuestos a este tipo de transacciones. La criptoesfera es bastante pequeña ahora y, a medida que continúa creciendo, el riesgo que presenta solo seguirá aumentando.
Otro factor importante que está perjudicando a la banca es la reputación que tienen. Los entusiastas de las criptomonedas anuncian las criptomonedas como una herramienta para deshacerse del llamado sistema bancario corrupto. Esperan distribuir el dinero equitativamente mediante el uso de una red sin intermediario en lugar de bancos que puedan imprimir dinero cuando lo necesiten.
Este anuncio ha tenido un gran éxito al atraer a muchas personas al redil criptográfico, y los temores continúan aumentando a medida que el crecimiento de esta tecnología presenta amenazas para el dinero emitido por el gobierno.
Independientemente de la imagen que presenten, la mayoría de los comerciantes están en la esfera para obtener el mayor beneficio posible de las criptomonedas.
Luego, el comité procedió a discutir las contramedidas contra el efecto de estas monedas en la red bancaria. Luego, el comité aconsejó a los bancos que monitorearan las criptomonedas y estudiaran la amenaza que representan. Además, sugirió que los bancos deberían desarrollar una infraestructura de gestión de riesgos