Estados Unidos ha dado la bienvenida al nuevo año implementando una polémica ley fiscal, que exige que sus ciudadanos informen sobre las transacciones en criptomonedas que superen los 10.000 dólares.
Esta ley, incluida en la Ley de Empleos e Inversión en Infraestructura, entró en vigor el 1 de enero de 2024, proporcionando al Servicio de Impuestos Internos ( IRS ) una afluencia sustancial de datos sobre los usuarios de criptomonedas.
El requisito de informar
Según las nueva ley, cualquier persona involucrada en un comercio o negocio que reciba $10,000 o más en criptomonedas debe informar la transacción al IRS. El informe debe incluir detalles completos como el nombre, dirección y número de Seguro Social de la persona de quien se recibieron los fondos, el monto de la transacción y la fecha y naturaleza de la transacción.
Las personas que no presenten el informe necesario dentro de los 15 días posteriores a la recepción de dicha transacción podrían enfrentar cargos por delitos graves.
Esta ley marca una expansión significativa de la capacidad del IRS para monitorear las transacciones de criptomonedas, ya que la agencia ha estado preocupada durante mucho tiempo por la posibilidad de que las criptomonedas se utilicen para la evasión fiscal. Con esta aplicación, el IRS ahora posee una poderosa herramienta para combatir la evasión fiscal que involucra criptomonedas.
Sin embargo, la implementación de esta ley puede presentar desafíos para la adopción y la innovación dentro del espacio criptográfico. El umbral de $10,000 podría disuadir a muchas personas y entidades de usar criptomonedas populares como Bitcoin , USDT o Ethereum , sabiendo que cada transacción debe ser reportada al IRS. Esta aprensión podría potencialmente obstaculizar el crecimiento y desarrollo de la industria de las criptomonedas.
Desafío legal por parte de un grupo de defensa de las criptomonedas
Antes de la implementación de la ley, Coin Center, un grupo de defensa de las criptomonedas, presentó una demanda impugnando su constitucionalidad. El argumento central presentado por Coin Center es que la nueva ley es ambigua y presenta importantes desafíos de cumplimiento para los usuarios y empresas de criptomonedas.
Sostienen que la ley carece de la claridad necesaria dada la gran diversidad de participantes en el espacio criptográfico, desde transacciones casuales hasta mineros y validadores. Además, el IRS no ha proporcionado orientación suficiente sobre su aplicación.
El resultado de la demanda de Coin Center sigue siendo incierto y aún está por verse si tendrá éxito. En los Estados Unidos, los activos de criptomonedas se consideran propiedades, lo que requiere la declaración de ganancias o pérdidas de capital a efectos fiscales. La tasa impositiva aplicable varía según la duración durante la cual se mantiene el activo.
Impacto en la comunidad criptográfica
La implementación de esta ley ha generado reacciones encontradas dentro de la comunidad criptográfica. Por un lado, refuerza el marco regulatorio y potencialmente podría abordar los problemas de evasión fiscal. Por otro lado, puede disuadir a algunos usuarios de participar en el mercado de criptomonedas debido a los requisitos de presentación de informes, lo que podría paralizar el crecimiento y la innovación de la industria.