El organismo de control de la competencia de Francia ha impuesto una multa sustancial de 250 millones de euros a Google por violaciones relacionadas con las regulaciones de propiedad intelectual de la UE en relación con sus tratos con editores de medios. La multa surge de preocupaciones sobre el servicio de inteligencia artificial de Google, particularmente su chatbot, anteriormente conocido como Bard, ahora rebautizado como Gemini.
Incumplimientos y procedimientos de transacción
La Autorite de la Concurrence reveló que el chatbot de inteligencia artificial de Google, Bard, fue entrenado en contenido procedente de editores y agencias de noticias sin notificación previa a las partes interesadas. A pesar del acuerdo de Google de no cuestionar los hechos, el organismo de control destacó cuatro incumplimientos de siete compromisos asumidos en el procedimiento de conciliación.
Las acciones de Google, incluyendo no negociar de buena fe con los editores y no proporcionar información transparente, han generado importantes preocupaciones. El uso por parte de la empresa de contenidos para su servicio de inteligencia artificial sin consentimiento obstaculizó la capacidad de los editores y las agencias de prensa para negociar una compensación justa.
Antecedentes de la disputa
Esta multa es el resultado de una disputa sobre derechos de autor iniciada en Francia en relación con contenidos en línea, motivada por quejas de importantes organizaciones de noticias como la Agence France Presse (AFP). Si bien parecía evidente una resolución en 2022, cuando Google retiró su apelación contra una multa inicial de 500 millones de euros, la reciente declaración del organismo de control indica que persisten las preocupaciones.
La disputa subraya los desafíos más amplios que enfrentan los editores, escritores y redacciones para salvaguardar su contenido en línea. Con la proliferación de de inteligencia artificial , se han intensificado las preocupaciones sobre la extracción de datos no autorizada y la compensación justa. El New York Times, por ejemplo, ha emprendido acciones legales contra los rivales de Google, Microsoft y OpenAI, acusándolos de uso no autorizado de millones de artículos para entrenar chatbots.
La respuesta de Google
La oficina de Google en Francia aún no ha respondido a las solicitudes de comentarios sobre la multa. Sin embargo, la empresa ha propuesto medidas correctoras para abordar las deficiencias dent . Pese a ello, la multa refleja la seriedad con la que las autoridades reguladoras abordan las violaciones relacionadas con los derechos de propiedad intelectual en el panorama digital.
A medida que la tecnología evoluciona, los organismos reguladores y las partes interesadas se enfrentan a las complejidades de garantizar prácticas justas y transparentes en la esfera digital. El resultado de este caso contra Google sirve como dent para futuros compromisos entre gigantes tecnológicos y creadores de contenidos. Subraya la importancia de defender los derechos de propiedad intelectual y al mismo tiempo fomentar la innovación y la colaboración en el ecosistema digital.
La decisión del organismo de control de la competencia de Francia de multar a Google con 250 millones de euros subraya el incumplimiento por parte de la empresa de las normas de propiedad intelectual de la UE en sus interacciones con los editores de medios. Las violaciones, en particular las relacionadas con el uso de contenido para su servicio de inteligencia artificial sin consentimiento, resaltan los desafíos más amplios que enfrentan los creadores de contenido en la era digital. A medida que el panorama digital continúa evolucionando, el escrutinio regulatorio de las prácticas de las empresas de tecnología sigue siendo crucial para garantizar un ecosistema digital justo y equitativo para todas las partes interesadas involucradas.