Elon Musk , el nuevo propietario de la plataforma anteriormente conocida como Twitter, está en un aprieto ya que cuatro de sus altos mandos anteriores lo han arrastrado a los tribunales por reclamaciones de indemnizaciones impagas que superan los 128 millones de dólares. El grupo, liderado por Parag Agrawal, el ex director ejecutivo, junto con Ned Segal, Vijaya Gadde y Sean Edgett, quienes se desempeñaron respectivamente como director financiero, director jurídico y asesor general, no se están alejando en silencio. Su despido se produjo abruptamente, justo después de la adquisición de Musk, que fue parte de un colosal acuerdo de adquisición de 44 mil millones de dólares en octubre de 2022 y provocó un cambio dramático matic el liderazgo y las operaciones de la compañía.
Estos ex ejecutivos acusan a Musk de inventar acusaciones de mala conducta para justificar su despido y evadir indemnizaciones por despido. Según los documentos legales, cada ejecutivo tenía derecho a un año de salario más cientos de miles en opciones sobre acciones. La demanda critica el enfoque de Musk, sugiriendo que retiene deliberadamente el dinero adeudado, lo que obliga a la gente a recurrir a acciones legales.
Tras la adquisición de Musk, X se ha enfrentado a varias demandas, incluidas demandas colectivas propuestas por trabajadores despedidos que exigen al menos 500 millones de dólares en indemnizaciones y reclamaciones por cuotas impagas a proveedores y propietarios. La compañía, bajo el liderazgo de Musk, no se ha pronunciado sobre estas acusaciones.
La demanda presentada por Agrawal, Segal, Gadde y Edgett afirma que Musk demostró una hostilidad particular hacia ellos, con el objetivo de recuperar alrededor de 200 millones de dólares del coste de adquisición reteniendo su indemnización. Esta batalla legal arroja luz sobre una acusación más amplia contra Musk's X por diversas violaciones laborales y laborales, lo que sugiere un patrón de evasión financiera.
El caso pone en primer plano las acciones inmediatas de Musk después de la adquisición, despidiendo a estos ejecutivos, entre otros, quienes desempeñaron papeles cruciales en una demanda ese verano para asegurar la compra de Twitter por parte de Musk. A Agrawal se le había asignado una indemnización de aproximadamente 50 millones de dólares, lo que pone de relieve las importantes implicaciones financieras de la negativa de Musk a pagar.
En respuesta a la demanda y al discurso público que la rodea, Musk usó un emoji de lágrimas de alegría en X, reaccionando al comentario sarcástico de un usuario sobre la situación. Esta interacción revela el uso característico que hace Musk de las redes sociales para abordar o descartar controversias que lo rodean. Además, Musk interactuó con otro usuario de X y llamó con humor payaso a Agrawal.
El enfrentamiento legal entre Musk y los ex ejecutivos de Twitter está catalogado bajo Agrawal v. Musk, 24-cv-01304, en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos, Distrito Norte de California (San Francisco).