Steam Next Fest 2023 ofrece un vistazo a Soulslinger: Envoy of Death, un título que intenta combinar elementos de roguelike y de disparos en arena, pero no logra ofrecer una experiencia de juego satisfactoria.
Falta claridad y profundidad.
El juego coloca a los jugadores en el papel de Soulslinger, un personaje que navega por el limbo para recuperar almas robadas de un cartel de demonios. Si bien la premisa es intrigante, la ejecución del juego deja mucho que desear. Un aspecto desconcertante es la asociación del Soulslinger con la Muerte, quien otorga al jugador algunos poderes pero no parece dispuesto a recuperar almas por sí mismo. Esta inconsistencia narrativa plantea preguntas sobre la historia del juego.
Mecánicas roguelike injustificables
Soulslinger: Envoy of Death sigue la tendencia de muchos roguelikes modernos, presentando enemigos formidables como barreras insuperables y proporcionando mejoras incrementales para superar estos desafíos. Desafortunadamente, el juego no logra justificar su estatus de roguelike. Carece de un sistema de desbloqueo satisfactorio, lo que deja a los jugadores frustrados por la implacable curva de dificultad.
El intento del juego de presentar una experiencia roguelike parece forzado y genera preocupaciones acerca de que los desarrolladores utilicen esta etiqueta de género sin ofrecer la profundidad de juego esperada. La ausencia de una campaña bien diseñada, enemigos demasiado duros incluso en las etapas iniciales y el esfuerzo excesivo por mejorar trac valor a la experiencia de juego general.
Falta de contenido y problemas de ritmo.
La demostración disponible en Steam concluye después de luchar contra el primer jefe, al que se puede acceder en tan solo 10 habitaciones. Esta brevedad genera dudas sobre el contenido general y la longevidad del juego. Soulslinger: Envoy of Death parece depender de medios artificiales para extender el juego, haciéndolo parecer una experiencia superficial.
Mecánicas de combate decepcionantes
Como shooter, Soulslinger: Envoy of Death decepciona al ofrecer mecánicas de combate impactantes. Las armas carecen de retroalimentación y retroceso, lo que genera una sensación de impotencia. Curiosamente, el juego sacude excesivamente la pantalla al disparar, lo que aumenta la frustración. La claridad visual también se ve afectada ya que las habilidades crean ondas y explosiones masivas, obstruyendo la vista del jugador y provocando una experiencia de juego desagradable.
Potencial gráfico obstaculizado por problemas de rendimiento.
A pesar de sus prometedores gráficos, el juego está plagado de problemas de tartamudeo. Entrar en una nueva sala de combate a menudo resulta en un comienzo lento, y las partículas generadas por el enemigo presionan aún más el rendimiento del sistema. Los entornos demasiado desordenados y la IA enemiga deficiente provocan comportamientos extraños del enemigo, como saltos repetitivos o posturas estacionarias amenazantes.
El área central del juego, Heaven, ofrece un breve respiro con animaciones de árboles visualmente agradables pero algo poco realistas. Sin embargo, la exploración es limitada y las opciones de interacción se limitan a conversar con la Muerte y un NPC solitario.
Diálogo y personajes.
Soulslinger: Envoy of Death proporciona un diálogo que sirve principalmente para exponer o guiar a los jugadores a través de las mecánicas, sin interacciones profundas con los personajes. Muerte destaca como el personaje más atractivo, gracias a su diseño y diálogo contundente, que en ocasiones añade un toque de humor a la experiencia.
Una experiencia de juego decepcionante
Soulslinger: Envoy of Death se queda corto como roguelike y como shooter en arena. Tiene dificultades para ofrecer desbloqueos satisfactorios, lo que deja insatisfechos a los entusiastas del roguelike. Por otro lado, los fanáticos de los juegos de disparos en arena pueden encontrar la jugabilidad demasiado simplista y monótona.
El atractivo visual del juego se ve empañado por problemas de rendimiento y los entornos desordenados obstaculizan la IA enemiga, lo que resulta en un comportamiento incómodo. La experiencia de juego en general no es enj agradable y es difícil dent un público objetivo para este título.
Si bien la presentación inicial puede atraer a algunos jugadores, es probable que la mediocre jugabilidad y los problemas de rendimiento disuadan a todos, excepto a los jugadores más pacientes y tolerantes. Al final, Soulslinger: Envoy of Death no logra aprovechar al máximo su potencial, lo que lo convierte en un lamentable desperdicio de recursos.