El 27 de febrero, Bitcoin , Luke Dashjr, recurrió a las redes sociales para expresar su consternación en un sitio de subastas que usó su nombre y código sin permiso para crear y vender un token no fungible (NFT) supuestamente "engañoso " . Reveló que el token se vendió por 0,41 Bitcoin (aproximadamente $9500 al momento de escribir este artículo) y señaló que no era el primer Bitcoin en experimentar este mal uso. El incidente dent provocado una mayor discusión entre los desarrolladores y usuarios de criptomonedas sobre las implicaciones éticas de usar el trabajo de otra persona sin permiso.
Dashjr, el creador del código que figura en la subasta, aclaró que no participó en la creación y venta de este NFT en particular ni de ningún otro. Aclaró que no había dado su consentimiento para que su nombre o código fueran utilizados con fines de mercadeo por parte de terceros que buscan obtener ganancias. Después de enterarse de su venta, Dashjr contactó al ganador y le dijo que no estaba involucrado en la subasta.
Además, Dashjr afirma que el vendedor o el sitio de subastas le habían ofrecido una donación del 90 % de las ganancias de la subasta, que él rechazó. Él cree que esto fue un intento de sobornarlo para obtener su consentimiento después del hecho y señala que no aceptará tal 'donación'. Dashjr insiste además en un reembolso completo del 100 % de los ingresos de la subasta al comprador debido a la tergiversación y la confusión causada. También reveló que a otros desarrolladores Bitcoin supuestamente se les han ofrecido donaciones "considerables" para su cumplimiento en tales casos, aunque no proporcionó más información sobre este asunto.
Dashjr también denunció el uso de su nombre para engañar al público y ganar dinero rápido. “No consiento en usar mi nombre o código para este regalo”, afirmó. El año pasado, el mercado descentralizado OpenSea informó que más del 80% de los NFT acuñados con su herramienta eran "trabajos plagiados, colecciones falsas y spam".
En enero de 2022, Dashjr fue, desafortunadamente, víctima de un pirateo que lo llevó a perder "básicamente" todos sus BTC cuando los piratas informáticos obtuvieron acceso a su clave PGP (Pretty Good Privacy). La noticia reavivó una discusión sobre la autocustodia, particularmente a la luz del colapso del intercambio de criptomonedas FTX. No obstante, los comentarios y la historia de Dashjr resaltan aún más la importancia de la vigilancia en la criptoseguridad.