El gobierno de Corea del Sur ha estado atento y por las razones correctas, por lo que la prohibición no fue una sorpresa el año pasado. La justificación es correcta, y la industria no ha podido demostrar lo contrario.
El gobierno, en lo que respecta a sus registros, ha podido frenar el juego ilegal, los criptofraudes con éxito y las estafas a las que es propensa la criptoesfera dentro del país.
Sin embargo, el presidente del Comité de Política Nacional de Corea del Sur, Min Byung-doo, está a favor de levantar la prohibición de las ICO en el país. El gobierno de Corea del Sur también se ha enfrentado a serias críticas por sus políticas estrictas sobre las criptomonedas, una presión siempre presente debido a la dictadura vecina en Corea del Norte.
Los expertos, sin embargo, ven la medida como un truco político a raíz de la baja estabilidad económica en el país y el aumento de la tasa de desempleo. Esto no impide que Byung-doo o el gobierno compartan su intención de levantar la prohibición en una entrevista la semana pasada.
Byung-doo opina que, dada la prohibición de un año, los inversores ahora son más conscientes de la inestabilidad y volatilidad del mercado que envuelve a la criptoesfera. Los inversores ahora saben que no deben precipitarse en un mercado inestable, agregó.
Min también expresó que la "gran inyección preventiva" ha tenido éxito y ahora, como una vacuna, una vez que el público es inmune a los efectos negativos de los fraudes de la criptoesfera y la estafa, el gobierno está considerando levantar la prohibición.
