Un año más, el Banco de Inglaterra ha optado por mantener los tipos de interés en el 5,25%, marcando el séptimo mes consecutivo sin cambios. Esta decisión se produce a pesar de que los últimos datos muestran una caída de la inflación hasta el nivel objetivo del Banco del 2%, una cifra no vista en casi tres años.
El firme enfoque del Banco de Inglaterra sigue siendo un optimismo cauteloso porque, si bien la inflación cae, los indicadores económicos sugieren que no todo está bien bajo la superficie. Dado que los precios suben más lentamente, las implicaciones son enormes para todos, desde los trabajadores comunes hasta los grandes prestatarios y propietarios de viviendas. Parece que la economía todavía está demasiado tambaleante como para tomar medidas drásticas.
La reducción de tipos tiene efectos . Para los consumidores, la desaceleración en los aumentos de precios significa un ligero alivio, pero el mantenimiento constante de las tasas puede afectar a quienes tienen préstamos o hipotecas existentes, ya que sus tasas de pago en realidad no se reducen. El Banco de Inglaterra afirma que quiere anclar firmemente las expectativas de inflación antes de ajustar los tipos de interés.
La Confederación de la Industria Británica (CBI) insinuó que si las tendencias continúan favorablemente, esto podría preparar el escenario para un recorte de tasas en agosto. Sin embargo, el Banco de Inglaterra, dirigido por el gobernador Andrew Bailey, sigue siendo cauteloso. Bailey cree que es necesaria una tasa de inflación baja y sostenida para considerar reducir las tasas de interés, lo que indica que un solo dato no influirá en su política monetaria a largo plazo.
Es una buena noticia que la inflación haya regresado a nuestro objetivo del 2 por ciento. Necesitamos estar seguros de que la inflación se mantendrá baja y es por eso que hemos decidido mantener las tasas en 5,25 por ciento por ahora.
Andres Bailey
A pesar de alcanzar el objetivo de inflación, el Comité de Política Monetaria (MPC) del Banco de Inglaterra sigue dividido. Algunos miembros abogan por más pruebas de una reducción de la persistencia de la inflación, especialmente en sectores de servicios como la hostelería y la cultura, donde los precios siguen siendo obstinadamente altos.
Además, el crecimiento de los salarios ha superado las predicciones, añadiendo otra capa de complejidad al panorama económico. Esta inflación salarial sugiere que las empresas están pagando más para trac o retener trabajadores, lo que posiblemente refleja condiciones más estrictas en el mercado laboral.
Al otro lado del charco, la Reserva Federal también dejó sus tipos sin cambios en junio, lo que indica que solo se espera un recorte de tipos antes de finales de 2024. El Banco Central Europeo ya ha comenzado a reducir los tipos, una medida que, según algunos, el Banco de Inglaterra debería imitar para fortalecerlos. La recuperación económica del Reino Unido.
Jai Hamid