Bitcoin tiene a todo el mundo hablando, gracias en gran parte a algunas personas que han estado en el juego desde el principio. Sí, lo has adivinado: estamos hablando de los primeros mineros. Estos pioneros, sentados sobre montones de Bitcoin extraídos cuando la criptomoneda era apenas un punto en el radar, han comenzado a descargar su alijo. Estoy hablando de un movimiento masivo de BTC , específicamente 1.000 Bitcoin , que se traduce en unos fantásticos 69 millones de dólares, se movió justo antes de que Bitcoin atravesara el techo para alcanzar nuevos máximos de alrededor de 69.000 dólares y luego cayera en picada a 62.000 dólares.
Ahora bien, quizás te preguntes: "¿Cuál es el problema de trasladar Bitcoin a un intercambio?" Bueno, déjame desglosarte. Mover el antiguo Bitcoin a algún lugar como Coinbase es prácticamente el equivalente criptográfico de tocar la campana de la cena para los comerciantes. Señala una fiesta o, en este caso, una posible liquidación. Teniendo en cuenta la escasa liquidez de Bitcoin en las bolsas, incluso una venta masiva de 1.000 Bitcoin puede crear olas lo suficientemente grandes como para navegar, haciendo caer los precios a medida que los comerciantes luchan. Este es un patrón que hemos visto desarrollarse, como durante el comienzo de la pandemia, cuando Bitcoin cayó en picada hasta el fondo del grupo a $ 3,850 en medio de una gran liquidación.
Ahora, pasemos a algo un poco diferente pero igualmente importante. Bitcoin hicieron recientemente una declaración increíble contra la Administración de Información Energética (EIA) del Departamento de Energía de EE. UU. (DOE). En un escenario de David contra Goliat, la EIA decidió abandonar su orden de emergencia “necesitamos sus datos ahora” dirigida a los mineros, optando en su lugar por un enfoque más civilizado luego de una demanda de pesos pesados como el Texas Blockchain Council y Riot Platforms.
El repentino retroceso de la EIA en su apropiación de datos apesta a un intento apresurado de lanzar un lazo alrededor del semental salvaje que es la minería Bitcoin , bajo el pretexto de su importancia nacional. Pero seamos realistas; la comunidad criptográfica no estaba dispuesta a aceptar nada de eso. La reacción no se trataba sólo de guardar secretos; se trataba de proteger la santidad de la información confidencial y garantizar que, si se compartían datos, fuera en términos que no violaran los derechos de los mineros ni los expusieran a riesgos innecesarios.
Además, este episodio ha puesto de relieve el potencial de la minería Bitcoin para beneficiar realmente a la red. En lugares como Texas, los mineros se están asociando con la red, listos para apagar la energía en momentos de estrés para ayudar. Esto cambia el guión de la idea de que la minería es sólo una sanguijuela de los recursos públicos. En cambio, presenta una imagen de una relación simbiótica entre los mineros y el sector energético, una que podría conducir a prácticas energéticas más ecológicas y redes eléctricas más resilientes.