El Banco Central de Corea del Sur desconfía de dar pasos hacia una moneda criptográfica o digital central o una moneda digital del banco central (CBDC) por temor a que pueda llevar a la economía en una dirección que podría afectar el crecimiento económico general.
El banco central tendría que aceptar cuentas individuales para moneda digital y eso crearía un obstáculo en el “depósito a la vista” para el sistema bancario convencional y a su vez crearía un obstáculo para la estabilidad financiera nacional.
El banco central descubrió en el estudio que el uso de una CBDC obligaría a largo plazo al banco central a aumentar el interés de los préstamos otorgados por los bancos comerciales convencionales y, por lo tanto, la moneda contribuiría a la inestabilidad económica en lugar de a la estabilidad. El estudio se realizó para medir el impacto de una CBDC en la estabilidad económica actual del país.
Esto resuena de la advertencia emitida por el Banco de Pagos Internacionales (BIS) el año pasado que advirtió al país del efecto adverso que tendría una CBDC en la estabilidad económica general. El BIS también había emitido una advertencia de que si el banco quisiera emitir dicha moneda, se deberían implementar las medidas adecuadas para garantizar que la estabilidad económica del país esté intacta y sin obstáculos.