En un golpe significativo para Coinbase, el principal intercambio de criptomonedas, la agencia de calificación Moody's revisó la perspectiva de la compañía de "estable" a "negativa", lo que indica posibles rebajas futuras.
Este desarrollo se produce solo dos días después de que la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) presentara una demanda contra Coinbase, acusando a la plataforma de operar como un corredor no registrado y de vender valores no registrados desde 2019.
La decisión de Moody's de revisar la perspectiva se deriva de las preocupaciones de la agencia con respecto a la incertidumbre que rodea el impacto de los cargos de la SEC en el modelo comercial y los flujos cash de Coinbase. En un comunicado emitido el jueves, Moody's destacó la necesidad de aclarar cómo las acusaciones afectarán la situación financiera de la bolsa.
Uno de los aspectos clave de la demanda de la SEC es la acusación de que los productos de participación como servicio de Coinbase violan la Ley de Valores de 1933. La comisión argumenta que el programa, que consta de cinco criptoactivos apilables, califica como un trac de inversión. y, por lo tanto, un valor bajo la prueba de Howey. Además, la SEC alega que Coinbase no se aseguró de que los criptoactivos que vendió no estuvieran clasificados como valores.
Los problemas de Coinbase se han intensificado aún más, ya que los reguladores de 11 estados, incluidos California y Washington, emitieron una orden de mostrar causa para el intercambio. Esta orden exige que Coinbase brinde una explicación dentro de los 28 días de por qué no debería verse obligado a suspender las ventas de criptomonedas en esos estados.
Las repercusiones de las acciones de los reguladores podrían ser graves para Coinbase, lo que podría resultar en la devolución de fondos ganados ilegalmente, multas, sanciones y contratiempos en su negocio de recompensas de participación y otras operaciones.
Como señaló Moody , las incertidumbres que rodean la resolución de estos desafíos legales y regulatorios representan una amenaza significativa para la estabilidad financiera de Coinbase. La agencia enfatizó que el momento y el resultado de estos problemas siguen sin estar claros, lo que deja a los inversores y partes interesadas en un estado de gran preocupación.
La postura de advertencia de Moody's no es la única señal de una creciente inquietud con respecto al futuro de Coinbase. Mark Palmer, analista de Berenberg, redujo el precio objetivo de la compañía de $55 a $39 en respuesta a la demanda de la SEC. Esta revisión a la baja refleja una perspectiva más sombría para el desempeño de Coinbase después de la agitación legal y regulatoria.
En respuesta a las acusaciones de la SEC, Coinbase defendió su posición destacando que la agencia realizó una revisión exhaustiva de su negocio en 2021 y otorgó permiso para que la empresa se hiciera pública, a pesar de las acusaciones en curso de 2019 citadas en la demanda. Coinbase sostiene que ha sido transparente y cooperador con los reguladores y tiene la intención de impugnar enérgicamente los cargos que se le imputan.
A medida que se intensifican la batalla legal y el escrutinio regulatorio, Coinbase se encuentra en una coyuntura crítica, lidiando con su posición financiera y su reputación que podrían erosionarse. El resultado de estos desafíos dará forma a la trayectoria de Coinbase y servirá como indicador para la relación en evolución de la industria de criptomonedas más amplia con las autoridades reguladoras.