El mundo de las criptomonedas vivió una semana de montaña rusa cuando Bitcoin (BTC), el pródigo activo digital, se acercó poco a poco a la ambiciosa marca de los 35.000 dólares. Sin embargo, con cada máximo surge la pregunta: ¿hay un retroceso en el horizonte?
Rompiendo techos y desafiando expectativas
La exuberancia fue palpable entre los entusiastas de las criptomonedas cuando Bitcoin subió, alcanzando un máximo de 17 meses cercano a los 35.200 dólares.
Este entusiasmo fue alimentado principalmente por murmullos y especulaciones sobre un inminente visto bueno para un fondo negociado en bolsa de precio al contado Bitcoin en los EE. UU. El mercado, generalmente conocido por su imprevisibilidad, parecía estar pintando una clara tendencia ascendente.
Sin embargo, lo que llamó la atención no fue sólo el hecho de que Bitcoin estaba subiendo. Fue la pura velocidad y determinación con la que destrozó un nivel de resistencia tras otro.
Material Indicators, un importante recurso de seguimiento, aclaró este inesperado bombardeo, enfatizando cómo el mercado superó sin esfuerzo los niveles de resistencia que se habían mantenido firmes durante más de 18 meses.
Si bien se preveía que los marcadores de 30.500 dólares, 31.500 dólares y 33.000 dólares presentarían barreras formidables, se dejaron de lado con una facilidad casi audaz.
Este repunte agresivo se vio reforzado aún más por un muro de compra de 87 millones de dólares a 30,6 mil dólares, preparando el escenario para una transición sólida de soporte a resistencia.
El viaje de 32.000 dólares a 35.000 dólares, normalmente traicionero y plagado de problemas de liquidez, parecía casi un rápido paseo por el parque. Pero entonces, apareció una sombra. Con una importante retirada de liquidez de la oferta, el escenario se volvió propicio para un posible trac del mercado.
¿Un mercado sobresaturado de optimismo?
Al profundizar en la mecánica, surgieron ciertas tendencias que insinuaban posibles nubes en el soleado horizonte de Bitcoin . Una señal de alerta evidente fueron las tasas de financiación abrumadoramente positivas extendidas en las bolsas.
En términos sencillos, parecía como si la mayor parte de los comerciantes fueran decididamente optimistas y apostaran por el continuo ascenso de Bitcoin .
CryptoBullet, una voz a la que muchos recurren en busca de información, ofreció una perspectiva crítica al respecto. Insinuó la probabilidad de que los creadores de mercado actúen para eliminar el exceso, eliminando a los últimos participantes optimistas.
En los dos días previos a la audaz carrera de Bitcoin se produjeron liquidaciones breves por valor de 161 millones de dólares y 48 millones de dólares.
El escenario creado por estas cifras, combinado con opiniones divergentes sobre las tasas de financiación, apunta hacia un mercado que podría estar tambaleándose al borde del exceso de confianza.
El tira y afloja externo
Mientras Bitcoin continuaba su danza teatral, el índice del dólar estadounidense (DXY) no se quedó inactivo. Marcando una recuperación, ascendió a 106, registrando un aumento del medio por ciento desde su posición anterior.
Ahora, para aquellos experimentados en el ámbito de las criptomonedas, el DXY y Bitcoin comparten un pasado histórico, que a menudo se mueve en direcciones opuestas. Pero este baile parecía diferente. Las reacciones de Bitcoin a los movimientos del DXY fueron más caóticas que coreografiadas.
Dando un paso atrás, toda la narrativa pronto podría ser testigo de otro giro. James Stanley, un destacado analista macroeconómico, destacó los datos sobre gastos de consumo personal (PCE) del 26 de octubre como un posible punto de inflexión para el DXY en el corto plazo.
También se avecina la asamblea del 1 de noviembre del Comité Federal de Mercado Abierto, donde se darán a conocer decisiones clave sobre la política de tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Si bien el reciente aumento de Bitcoin ha dejado a muchos asombrados, es esencial abordar el repunte con una mezcla de optimismo y precaución. Como ha demostrado la historia, en el mundo de las criptomonedas, lo que sube puede bajar y, a veces, con bastante rapidez.
Por ahora, queda por ver si el ascenso de Bitcoin continuará o si realmente se prevé un retroceso.