El Salvador ha experimentado un cambio notable en su panorama financiero, con Bitcoin , la moneda de curso legal adoptada recientemente en el país, momentáneamente en segundo plano frente a un aumento meteórico en el valor de sus bonos.
Los inversores han enj de un rendimiento impresionante del 60 % este año, lo que llevó a muchos a especular si este impresionante repunte ha llegado a su clímax o si aún quedan más ganancias por realizar.
Inversión de la fortuna para Bitcoin
Hace solo un año, los bonos emitidos por esta nación centroamericana se desplomaron a una cuarta parte de su valor nominal en medio de las consecuencias de la legalización de Bitcoin .
El contexto macroeconómico volátil, las fricciones entre Washington y la administración del presidente dent Bukele, y la probabilidad decreciente de un acuerdo de financiamiento con el Fondo Monetario Internacional ( FMI ), ensombrecen el panorama fiscal del país.
Sin embargo, doce meses después, el panorama financiero de El Salvador se ha transformado drásticamente. Un par de recompras de deuda inesperadas han reducido significativamente el calendario de pagos del país hasta 2027.
Además, la decisión del Ministerio de Hacienda de contratar a un exfuncionario del FMI como asesor ha suscitado respuestas positivas del mercado, lo que ha llevado a que un bono con vencimiento en 2025 se negocie a 89 centavos, un marcado aumento con respecto a su valor de 27 centavos el año pasado.
Los inversionistas ven los bonos de El Salvador como una oportunidad tentadora en comparación con algunos bonos soberanos de mercados emergentes sobrevalorados.
El nombramiento del ex funcionario del FMI Alejandro Werner revivió la posibilidad de un eventual acuerdo con el FMI y el potencial para una formulación de políticas más estructurada.
El dent de El Salvador, Bukele, continúa teniendo un alto índice de aprobación y ha maniobrado hábilmente su administración para asegurar que el país mantenga el acceso a los mercados, particularmente vitales para su economía dolarizada.
Desempeño fiscal y perspectivas
La relación deuda-producto de El Salvador, que se ubica en 77% a diciembre, es la más baja desde 2019, y las predicciones sugieren una nueva disminución de un punto porcentual este año. La deuda pública total también se redujo a $ 19,7 mil millones en mayo desde $ 25,4 mil millones a fines de 2022.
Los bonos en dólares del país tienen un rendimiento de entre el 14 % y el 18 % y fueron los de mejor desempeño del mercado de bonos soberanos en la primera mitad del año, con rendimientos totales cercanos al 60 %.
A pesar del desempeño estelar de los bonos salvadoreños, existen preocupaciones. Las próximas elecciones dent en febrero y dent controvertida candidatura a la reelección del presidente Bukele han generado temores sobre la responsabilidad fiscal.
Los observadores argumentan que es necesario un ajuste temprano de la política posterior a las elecciones para aplacar el mercado.
En resumidas cuentas, si bien Bitcoin continúa siendo un actor clave en la narrativa económica de El Salvador, el resonante desempeño de sus bonos ha demostrado ser una trama secundaria intrigante.
Con un cambio financiero exitoso en su haber, el viaje fiscal del país continúa captando la atención de la comunidad financiera mundial. Queda por ver si la trayectoria positiva de los bonos salvadoreños persistirá, pero por ahora, ciertamente son el centro de atención.